Serra anima a los empresarios españoles a invertir en China y no sólo a exportar

No basta con exportar, hay que invertir en China. Éste podría ser el lema de los discursos que el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, dirige a los empresarios españoles. Ayer lo reiteró con motivo de la inaguración en Pekín de la Expotecnia 94, una muestra de la industria y la tecnología española en la que participan 184 empresas descosas de ampliar su mercado.

Acompañado por el viceprimerministro, Li Lan Ping, Serra pronunció una alocución ante un millar de hombres de negocios españoles y chinos. "Traemos hoy a China la imagen actual de innovación y trabajo de un viejo país que se haya embarcado en un proyecto renovador de convivencia y de progreso", les dijo. Sus palabras fueron contestadas por el director del Centro de Comercio Exterior, Zheng Hongye, quién alabó "Ios grandes éxitos económicos logrados en los últimos años" por España."La política del Gobierno", recalcó el vicepresidente, "es la de incentivar no sólo los lazos económicos y comerciales, sino también la presencia española en China a través de la inversión". Si las exportaciones españolas a China alcanzaron en 1993 un nivel digno (82.000 millones de pesetas), la creación de empresas mixtas es aún escasa aunque existen algunos ejemplos como el de Chupa Chups que, a partir de octubre, empezará a fabricar en su planta de Shanghai 150 millones de caramelos al año, hasta llegar al medio billón en 1997.

Serra resaltó, por último, el esfuerzo hecho por el Gobierno para alentar las exportaciones concediendo a China en los últimos nueve años cerca de 260.000 millones de pesetas en créditos blandos. Aún así, numerosos empresarios criticaron el miércoles, en la cena que les ofreció el vicepresidente, la roñosería de la línea de financiación (7.000 millones) abierta para facilitar la conclusión de acuerdos con motivo de la Expotecnia.

El ministro de Comercio, Javier Gómez Navarro, prometió a los hombres de negocios que parte de los créditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) que no podrán ser ya concedidos a países como México, a causa de su nivel de desarrollo, serán reorientados hacia China. Les anunció, además, la apertura en breve de sendas oficinas comerciales en Shanghai, para descargar un poco a la de Pekín, y en Hanoi.

En su primer día, la Expotecnia fue un éxito. Las previsiones más optimistas de los organizadores, el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), apuntaban a que unos 10.000 chinos se acreditarían el primer día para poder recorrer los 15.000 metros cuadrados que ocupan las empresas españolas en el recinto ferial de Pekín. Fueron unos 20.000 los que se acreditaron.