La selección de Brasil declarará en un juicio por no haber pasado el control aduanero

Intimidados por un juez federal de Río de Janeiro, los pasajeros del avión que trajo de vuelta a la selección brasileña tetracampeona del mundo, tendrán que declarar en un juicio las 17 toneladas de mercaderías que trajeron de Estados Unidos sin pagar impuestos aduaneros.

Además de los 22 jugadores, han sido conminados a declarar otros 71 pasajeros del vuelo de la compañía Varig contratado por la confederación brasileña de fútbol: 31 dirigentes y técnicos; 13 familiares de los jugadores y 27 invitados.

El juez Lafredo Lisboa Vieira ha requerido también al ministro de Hacienda, Rubens Ricupero, a que explique ante el tribunal por qué autorizó la salida de los equipajes de los 93 pasajeros sin pasar por la inspección aduanera. El juez se basa en una acción popular en la cual los demandantes exigen que el ministro pague de su bolsillo un millón de dólares, valor estimado de los aranceles sin abonar.

"Yo sólo traje un equipo de sonido y quiero pagar lo que debo", aseguró el delantero de la selección brasileña y del Barca Romario, declaración parecida a la de la mayor parte de los viajeros consultados. Las 17 toneladas de equipaje corresponden a unos 183 kilos por cada pasajero.

La compañía aérea Varig, cuyos dirigentes habían declarado en los últimos días que no estaban dispuestos a entregar la lista de pasajeros, suministró esta relación a la oficina de rentas, que la trasladó a la Justicia Federal.

El juez requirió asimismo las imágenes tomadas por las emisoras de televisión, que documentaron la llegada de los jugadores, como también las fotografías realizadas por la prensa.