Los asesinos del niño James Bulger pasarán recluidos al menos 15 años

Ocho meses después del juicio por el asesinato del pequeño de dos años James Bulger, el ministro del Interior británico, Michael Howard, decidió ayer que los dos pequeños condenados. por el crimen, Robert Thompson y Jon Venables, deberán pasar recluidos no menos de 15 años. La decisión de Howard, quien tiene la última palabra en el caso por afectar a menores, supone un considerable aumento de la primera condena de 10 años.

El "caso Bulger" ha conmocionado a la sociedad británica hasta lo más profundo, y ha constituido un auténtico test para la conciencia del hombre de la calle, partidario, a juzgar por los propios medios de comunicación, de que la sentencia contra los dos pequeños asesinos sea lo más severa posible. La madre del pequeño James, Denise Bulger, madre de otro bebé, se mostró ayer satisfecha del endurecimiento de la condena acordado por Howard, aunque, según el abogado de la familia, Sean Sexton, "se siente también un poco decepcionada porque 15 años no son la cadena perpetua que ella quería".El ministro del Interior notificó la medida en sendas cartas oficiales, tanto a los padres de la víctima como a las familias de los condenados. Fuentes del ministerio aseguraron que la decisión del ministro se basa en la interpretación de los deseos de la sociedad, y en la necesidad de mantener la confianza del pueblo en la justicia.

En febrero de 1993, Jon Venables y Robert Thompson, ambos de 10 años, vecinos de un suburbio de Liverpool, raptaron al pequeño James Bulger en el Strand un centro comercial en las afueras de la ciudad. Después de un tortuoso recorrido, durante el cual el extraño grupo se cruzó con más de 20 personas, que en ningún momento intervinieron, los dos amigos torturaron salvajemente a su víctima, hasta causarle la muerte, dejándole abandonado después junto a una solitaria vía de ferrocarril.

La detención de los dos pequeños asesinos se produjo pocos días después y el juicio, que atrajo la atención de la prensa internacional, se celebró en noviembre pasado. Desde entonces, una parte de la sociedad británica no ha dejado de clamar por una sentencia "de por vida" para los dos convictos. Cuando sus abogados anunciaron, hace dos meses, su intención de recurrir la sentencia al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, se produjo una auténtica movilización en el Reino Unido que permitió a la familia de James Bulger recoger más de medio millón de firmas, en apoyo de una condena a cadena perpetua para Thompson y Venables.

Los abogados de los dos condenados se negaron ayer a comentar la noticia a la espera de hacerlo con los familiares de los dos niños, recluídos en un centro especial. El ministro del Interior tiene la facultad, pasados los 15 años de internamiento decididos, de alargar este período si considera que los condenados no están completamente rehabilitados y pueden constituir un peligro para la sociedad.