El PSOE pide a sus altos cargos una ayuda mensual de 30.000 pesetas para paliar su deuda
El responsable de administración y finanzas del PSOE, Francisco Fernández Marugán, ha recabado de ministros, altos cargos de la Administración y presidentes de empresas públicas una aportación económica mensual para ayudar a pagar la deuda que este partido arrastra desde hace años y que asciende a 10.000 millones de pesetas. Esta medida, que sólo afectará a quienes seanmilitantes del PSOE, incluye al presidente y al vicepresidente del Gobierno, que deben entregar al partido 30.000 pesetas mensuales cada uno, además de la cuota que abonan en sus agrupaciones.
La austeridad y el saneamiento llegan al PSOE. Sueldos congelados, recorte de actividades, aumento de cuotas y aportaciones extraordinarias caracterizan el presupuesto doméstico de los socialistas para este año. Fernández Marugán, como responsable de la caja, será el encargado de pasar los recibos. Los presidentes ejecutivos de empresas públicas tendrán que pagar 35.000 pesetas mensuales, mil duros más que los miembros del Gobierno, ya que perciben sueldos más altos. A los subsecretarios, secretarios generales, diputados y senadores se les reclama 22.000 pesetas de este impuesto revolucionario, según la denominación utilizada por los propios socialistas.Francisco Fernández Marugán se ha dirigido por carta personalizada a todos los afectados indicándoles la cuota que deben pagar y agradeciéndoles "la reiterada aportación al mantenimiento de las cargas del partido". La comisión ejecutiva federal está de acuerdo.
Los presupuestos del PSOE para 1994 serán revisados hoy por segunda vez en la reunión de la ejecutiva federal y presentados para su definitiva aprobación el viernes en el comité federal. La explicación de esta iniciativa la ofrecerá el responsable de administración y finanzas, Fernández Marugán.
Según el cuadro preparado por esta secretaría, las "cuotas para cargos designados" se han dividido en tres grupos: 22.000 pesetas mensuales para subsecretarios, secretarios generales, directores generales y asimilados, diputados y senadores; cuotas de 30.000 pesetas para el presidente y el vicepresidente del Gobierno, ministros, secretarios de Estado y delegados del Gobierno; y una cuota máxima de 35.000 pesetas para presidentes ejecutivos de empresas públicas y asimilados. Estas aportaciones sólo se pedirán a quienes militen en el partido, por lo que los independientes quedarán exentos.
Austeridad y saneamiento
Además, en los presupuestos de este año -calificados por Marugán de "austeros" y de "saneamiento"- se reducen los gastos de funcionamiento de la propia ejecutiva, se congelan los sueldos de los empleados y se hace una aportación especial a las federaciones de Baleares (50 millones), Galicia (20 millones) y País Vasco (14 millones), cuya situación financiera es muy precaria.
Los gastos presupuestados por el PSOE para este año ascienden a 4.896 millones, que se han ajustado exactamente a los mismos ingresos. El grueso de esta partida procederá, como en otros partidos, de las subvenciones oficiales, de acuerdo con la ley de Partidos Políticos. De los 4.896 millones previstos, 3.354 vendrán del Estado.
La pérdida de la mayoría absoluta en las elecciones de 6 de junio de 1993 no sólo ha tenido para los socialistas graves consecuencias políticas, también ha supuesto un golpe económico. Al tener menos votos y menos escaños, el PSOE ha recibido del Estado 110 millones de pesetas menos anualmente que tras las elecciones de 1989.
Para paliar esta situación, todas las aportaciones nuevas son bien recibidas. De ahí que se haya solicitado, sin posibilidad de negativa, a los altos cargos esta aportación mensual suplementaria. Durante este año la cuota de los altos cargos supondrá al PSOE 20 millones de pesetas. En tono jocoso y familiar, los afectados hablan de esta donación al partido como del impuesto revolucionario.
Los parlamentarios desembolsarán en este ejercicio 152 millones, pero a ellos no habrá que pedírselo porque ya se les descuenta directamente de la nómina. Los diputados y senadores del partido no cobran directamente del Parlamento, todo va al grupo parlamentario, y éste lo ingresa individualmente, con el impuesto ya quitado y con las penalizaciones a las que haya lugar por falta de asistencia.
Cuotas de militantes
Las cuotas de los militantes aportarán a las arcas del PSOE 387 millones. Hasta ahora, cada afiliado, además de pagar a su agrupación, estaba obligado a entregar mensualmente 50 pesetas a la ejecutiva federal. La cuota sube a 100.
El PSOE dedicará es te año 1.070 millones a la amortización de su deuda, que asciende a 9.761 millones. Seis mil son de capital y 3.600 de intereses. El dinero que los socialistas dedican al pago de la deuda está supeditado a lo que marca la ley. La norma dice que los partidos no podrán destinar más del 25% de sus ingresos del Estado al pago de deudas con las instituciones bancarias. Los legisladores lo establecieron así para evitar que los partidos quedaran en manos de las entidades financieras.
El endeudamiento principal del PSOE procede de las campañas electorales, a pesar de que desde las legislativas de 1993 el ahorro se ha apreciado al ajustarse los gastos al posible extorno del Estado; es decir, la cantidad recibida por votos y escaños. En los comicios al Parlamento Europeo del 12 de junio los socialistas gastaron 525 millones, y 125 en los andaluces. Para la campaña de las elecciones vascas del próximo octubre la ejecutiva federal ha previsto 75 millones. En años anteriores lo gastado superó bastante la previsión de devolución. Las deudas del PSOE vienen arrastrándose desde 1982, con la mella que le produjo el referéndum sobre la OTAN, que afrontó en solitario y del que no se derivó beneficio económico alguno.
Los socialistas sólo reconocen a media voz que han gastado en exceso y prefieren ampararse en que su partido es el único de ámbito nacional que lleva sus deudas apuntadas desde la transición, en tanto que el PP, antes Coalición Popular y Alianza Popular, "con las refundaciones ha partido de cero varias veces, desapareciendo su deuda", aseguran en el PSOE.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.