Pendientes de la justicia
El esfuerzo de Fiat -a partir de un incremento de los fondos propios del orden de 6,25 billones de liras logrado por diversos medios- para reforzar sus estructuras empresariales y suplir con eficiencia los apoyos políticos que la habían sostenido hasta ahora tienen como espada de Damocles los procesos que penden sobre todos sus directivos.La historia de un grupo habituado a engrasar la maquinaria política y administrativa por un procedimiento generalizado entre los grandes grupos empresariales de Italia dejó, en efecto, un largo rastro de indicios por el que fueron ascendiendo los magistrados hasta detenerse ante las mismas puertas del despacho de Giovanni Agnelli, quien hizo una declaración pública de responsabilidad colectiva y propósito de enmienda.
Desde la detención, el 5 de mayo de 1992, de Roberto Schellino -un director técnico de la Cogefar Inpresit, la constructora del grupo Fiat-, hasta el 25 de mayo de 1993, cuando el nombre de Cesare Romiti, consejero delegado de Fiat y número dos de Agnelli, entra en las crónicas como presunto ordenante de Financiaciones ilícitas de la política transcurren 12 meses que dejan en precario toda la dirección de Fiat.
Las bajas gruesas comienzan con Enzo Papi, ex consejero delegado de Cogefar, y todos sus colaboradores. Pero el salto de cualidad se da en febrero de 1993, cuando es detenido Francesco Paolo Mattioli, director financiero y número tres de Fiat. Poco después les tocaría el turno a Giorgio Garuzzo, director industrial, que se coloca a la par de Mattioli en el organigrama de la empresa, y a Riccardo Reggeri, presidente de Fiat New Holland.
Quedaba sólo Romiti, y, cuando la policía de aduanas estaba a punto de llamar a su puerta, Giovanni Agnelli se desmarcó. Decidió abandonar la línea de resistencia e invitó abrir su grupo a la colaboración con la justicia, negando responsabilidades del grupo y recalcando las personales. Del desarrollo de los procesos pendientes, dependerá que el presidente de Fiat pueda seguir contando con su actual equipo para dirigir la empresa.
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