La ONU anuncia una prórroga del alto el fuego en Bosnia

El alto el fuego general para Bosnia-Herzegovina, violado reiteradamente desde su entrada en vigor el 10 de junio, ha sido ampliado un mes, hasta el 10 de agosto, por acuerdo de las partes enfrentadas, según anunció ayer en Sarajevo el enviado especial del secretario general de la ONU, Yasushi Akashi. Aunque la realidad del conflicto resta brillantez a este éxito diplomático, la prórroga, obtenida tras arduas negociaciones, llega en un momento clave, en el que serbios, musulmanes y croatas deben responder al último plan de paz (o de partición) propuesto por el grupo de contacto (EE UU, Rusia y varios países de la Unión Europea).La prórroga supone una actitud favorable a la paz, dicen fuentes próximas a la Fuerza de Protección de la ONU (Unprofor). Charles Redman, embajador de EE UU y miembro emérito del grupo de contacto, aseguró ayer en Sarajevo que la comunidad internacional espera ahora un "sí claro" de las tres partes al plan de paz o, en caso contrario, ésta comenzará a aplicar su programa del palo y la zanahoria.

Éste se reduce a una doble alternativa: si los serbios firman pueden ver levantado el embargo económico; si rechazan el plan, Estados Unidos permitirá el rearme de la Armija (Ejército bosnio). Si los musulmanes firman, recibirán ayudas y obtendrán la protección internacional; si rechazan el acuerdo, Unprofor cerrará los actuales canales de tráfico de armas.

Mientras que el presidente bosnio, Alia Izetbegovic, y su primer ministro, Haris Silajdzic, ya se han pronunciado a favor del plan del grupo de contacto, que propone un 51% de Bosnia para la federación croata-musulmana y un 49% para los serbios, el Tribunal Constitucional bosnio declaró inconstitucional el plan de partición. El Parlamento bosnio, por su parte, deberá tomar una decisión el 18 de julio, dos días antes de que expire el plazo de respuesta. Mientras los serbios de Radovan Karadzic denuncian que el plan ofrece pocas garantías territoriales, Belgrado, que ve próximo el fin de las sanciones, presiona. Incluso la prensa serbia especula con una eventual sustitución de Karadzic por Nenad Kecmanovic, algo más dócil.

Fuentes de las Naciones Unidas en Sarajevo, creen que serbios, croatas y musulmanes darán un sí que signifique un no. Es decir, que incorporarán tantas condiciones y letra pequeña a su aceptación que invalidarán todo el plan. Medios diplomáticos destacan el hecho de que, mientras Izetbegovic apoya públicamente el plan, sus jefes militares aceleran los preparativos de guerra. Igual que los serbios.