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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Las declaraciones xenófobas del alcalde

Hoy por hoy, uno de los problemas más graves que puede sufrir una ciudad es el de la inmigración masiva y su más que probable imposibilidad de adaptación: bien por escasez de medios, bien por el trato xenófobo que puedan recibir de la población. Pero lo más intolerable que cabría esperar ha venido de la actitud racista del alcalde.Se supone que a estas edades del siglo las retrógradas hordas fascistas estaban enterradas en el baúl de los recuerdos. Pero los deleznables hechos de cuatro esquizofrénicos en la discoteca Four Roses despertaron los fantasmas del pasado, los mismos que parecen pulular por la plaza de la Villa estos días de atrás en la persona del edil Manzano.

Este, durante la campaña electoral a las europeas, prorrumpió, como caballo desbocado, con una serie de "barbaridades" sobre unas familias de emigrantes que, asentadas en penosas condiciones, habían sufrido un grave accidente doméstico. Tales manifestaciones hicieron temblar los cimientos de su partido, virtual y posterior vencedor de los comicios. "Los otros" no pudieron sacarle punta a sus declaraciones. Al día siguiente; viendo el desaguisado que había montado, pidió disculpas "como alma que lleva el diablo". Afortunadamente, para su partido no tuvo repercusiones.

Parecía que las turbias aguas volvían a su cauce, pues no. Una semana más tarde, el ' regidor de la capital defendía los violentos y, a tenor de los testimonios de los testigos presenciales, injustificados comportamientos de varios policías municipales con un súbdito argelino. Primero se dice que son casos aislados dentro del cuerpo, para que no dañe las estructuras del Ayuntamiento, y luego su alcalde sale en defensa de esos agentes, que deberían haber sido puestos a buen recaudo. (¡Huy, qué memoria, se me había olvidado que por ahí ronda Monzón!).

Si estas actitudes del señor Álvarez del Manzano no son racistas y xenófobas, que venga Dios y lo vea.-

Escribo esta carta indignado y cabreado por las declaraciones de nuestro querido alcalde. Un gitano me enseñó que la palabra más bonita es "Madre", y si la juntas con política se jode. Esto aclara que no pertenezco a ningún partido político.

Como castizo del Rastro reivindico el dicho "De Madrid al cielo y un agujerillo para verlo", por lo cual pienso que los cerrojos y las puertas están bien en los corrales y no en Madrid.

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Gracias a que no ha habido puertas cerradas ha sido un sitio que se ha enriquecido con gente de distintas culturas, costumbres y formas de vivir, donde se ha dado oportunidad a mi saber vivir. Nuestro alcalde no podrá sentir a mi pueblo como yo ni como mucha gente porque de su subsconsciente ha salido un sentimiento que lo define.

De estas declaraciones creo haber sacado unas conclusiones no equivocadas, como que le asusta que la gente venga a labrarse un futuro duro e incierto.

Madrid, hace tiempo, era el rompeolas de las culturas de las Españas y ahora como ciudad cosmopolita es, un crisol de muchas culturas. No quiero un pueblo racista ni intransigente.

Me asustan estas declaraciones intolerantes y xenófobas, más viniendo de un sevillano y recogiendo en el pueblo de Madrid, que debería cultivarse como un ser humano y madrileño.

Por tanto, me avergüenzo como madrileño de las declaraciones de mi representante, el señor alcalde de Madrid.-

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