Haití, una política confusa

( ... ) Esta semana, durante la visita de Bill Clinton a Polonia, se ha sabido que comandos de marines norteamericanos han estado realizando prácticas para una invasión de Haití por mar y aire.Es difícil creer que la buena voluntad del Pentágono al debatir estas "secretas" maniobras no forme parte de un plan para echar de Haití al general Raoul Cédras y sus secuaces. ( ... )

Tras meses de vacilaciones políticas, EE UU se enfrenta a la peligrosa perspectiva de que Clinton se vea arrastrado a enviar tropas a Haití porque quiere compensar la confusión política y no tiene una idea mejor. El Ejército es una pobre herramienta para solventar l los problemas políticos. (...) ¿Quiere Washington tener la responsabilidad de imponer la ley y el orden en un país en constante ebullición e inclinado a la venganza? ( ... )

La nueva política promete protección del terror y la persecución. a un gran número de personas; pero continúa díscriminando a los haitianos, a los que niega el derecho a establecerse en Estados Unidos como refugiados, derecho del cual disfrutan otros grupos políticos más populares. Con esta política se invita más a la crítica que al crédito que podría haberse logrado al ofrecer el principio americano de santuario a todos los que lo necesitan desesperadamente. Y a esto se suma ahora la confusión de un bandazo hacia una aventura militar sin reflexionar lo suficientemente sobre lo que pueda ocurrir tras los desfiles de la victoria.

8 de julio