El Milan, ni lo nombres

Nombrar al Milan es mentar al diablo. No hay un sólo futbolista español que quiera saber algo del campeón europeo, y menos si es del Barcelona o del Madrid. Todos coinciden: "Ni jugamos con la camiseta azulgrana o blanca ni nos enfrentamos a un club ni estamos en la Copa de Europa". Hay amnesia. La revancha queda descartada."No he jugado contra el Milan, no estaba entonces en el Madrid", se escurre Alkorta. "Cuando los italianos nos preguntan por el Milan les respondemos. ¿Os acordáis del Sampdoria o del Juventus? A esos les ganamos. Pues apunta, lo mismo", clama Salinas, Escuece todavía el 4-0 de Atenas a los culés.

La mayoría de los españoles están convencidos de que el patrón del Milan es el mismo que el de Italia. Guerrero reconoce: "Cuando veo a Italia adivino el reflejo del Milan". Guardiola expone: "La zona, la defensa de cuatro en línea, la presión en banda, ambos manejan los mismos conceptos".

El propio Sacchi confesé que, cuando se vio perdido ante Nigeria, llamó a la banda a los del Milan para que intentaran salvar la papeleta. Sacchi es la clave de las similitudes. Fue el fundador del Milan campeón y hoy es el seleccionador. Las diferencias entre equipo y selección las marcarán las individualidades, y en este contexto habría que saber si Fabio Capello está dirigiendo hoy al mismo equipo que creó Sacchi. "El estilo es único, pero ambos técnicos son opuestos", comentan periodistas italianos.

Zubizarreta ve diferencias. "Sacchi tenía al mejor Van Basten, a Rijkaard, a Gwllit..., y Capello ha montado otro conjunto con menos nombres quizá. Los extranjeros a veces marcan la diferencia". Sacchi intimida sólo con nombrarle, y Capello necesita mostrar su historial. La conclusión podría ser la siguiente: los entrenadores del Milan y de la selección son diferentes, pero el estilo de juego es muy parecido, ambos trabajan con la misma partitura.

Cuando juega la selección española, en cambio, nadie vislumbra la imagen del Barcelona, pese a tener hasta nueve internacionales en su inicio. El juego es opuesto de la misma forma que Clemente y Cruyff son como la noche y el día. Para el holandés, que siempre ha hablado mejor de" Sacchi que de Capello, su fútbol no tendría adversario en la final de Atenas y, sin embargo, cargó con cuatro goles. El Milan fue invulnerable, y ese es el concepto precisamente que intenta aplicar la selección italiana y la española. Y es que si las diferencias entre clubes son notables las similitudes entre selecciones son apreciables.

"Tanto Italia como España", asegura Bakero, "basan su juego en una gran disciplina defensiva. Italia confía en puntas y España en su velocidad". Guerrero agrega: "A las dos selecciones cuesta horrores meterles un gol". "Somos más fuertes y más rápidos", acaba Clemente. "Podemos ganar".