2.500 soldados ayudan a extinguir el fuego en el Mediterráneo
Unos 2.500 hombres de los ejércitos de Tierra, Mar y Aire participan en turnos de 24 horas en las tareas de extinción de los incendios forestales declarados en el Mediterráneo. Es el mayor número de soldados que las Fuerzas Armadas han aportado, hasta el momento, para este tipo de acciones. La dirección de las operaciones está siendo compartida por los mandos militares y los delegados del Gobierno.El peso principal de las labores de extinción lo lleva la Región Militar del Levante, que aporta cerca de 800 hombres. La Infantería de Marina de Cartagena (Murcia) y el Cuerpo de Ingenieros de Teruel también colaboran directamente. La Brigada Paracaidista (Bripac) y la Brigada Acorazada de Brunete, ambas de Madrid, y las regiones militares Sur (Sevilla) y Noreste (Barcelona) permanecen en estado de alerta por si fuera necesaria su intervención.
En cuanto a los medios materiales, participan en la extinción los helicópteros y aviones apagafuegos del ICONA, a los que se han sumado aviones de socorro enviados desde Francia y Portugal. El ministro de Defensa, Julián García Vargas, afirmó ayer que la acción de los aviones está limitada por la escasa capacidad de los embalses, que obliga a los pilotos a desplazarse hasta el mar para abastecer de agua los aparatos.
García Vargas aseguro que la situación ha desbordado las previsiones de los gobiernos autonómicos. Aunque la lucha contra los incendios corresponde a los gobiernos regionales, la situación de "emergencia" ha justificado la intervención del personal militar. La coordinación de las tareas de extinción está en manos del Ministerio de Justicia e Interior, aunque García Vargas ha formado un equipo de seguimiento integrado por responsables civiles y militares.
El titular de Defensa negó que en las Fuerzas Armadas haya malestar por las tareas encomendadas. "Lo hacemos encantados, es una de nuestras misiones", comentó.
Movilización social
El ministro no descarta la posibilidad de recurrir a la movilización social para facilitar la evacuación de los pueblos más afectados por las llamas. García Vargas reclamó, además, la presencia de objetores de conciencia, el año próximo, para labores de prevención y apoyo, aunque no para luchar contra el fuego en primera línea.A juicio del titular de Defensa, "no es razonable" que haya más de 2.000 soldados luchando contra el fuego y, sin embargo, no se haya organizado un sistema de prevención de incendios integrado por objetores de conciencia. "Creo que los españoles no comprenden que, con las actuales dimensiones de los incendios, tengamos [al margen de estas tareas] tres millones de parados y más de cien mil objetores esperando plaza", añadió. García Vargas insistió en que éstos no irían a primera línea de fuego porque carecen de experiencia.
