Humor y jazz con la música de Bobby McFerrin
El cantante actúa hoy en la Muralla Árabe
La fama le llegó con la canción Don't worry, be happy, pero la calidad musical del neoyorquino Bobby McFerrin va más allá del éxito de esta alegre pieza que dio la vuelta al mundo.Cuando este músico irrumpió en escena hacía mucho tiempo que no sucedía nada relevante en el ámbito vocal jazzístico. McFerrin llegó con un estilo fresco y llamativo, accesible pero prudentemente alejado de toda frivolidad. Enseguida se especializó en el solo absoluto y en dejar felizmente boquiabiertas a audiencias de todo el mundo.
Armado con un micrófono inalámbrico, un sentido del humor arrasador, una sorprendente gama de efectos especiales y una voz en verdad camaleónica, montó sugerentes repertorios en los que convivían, sin roces, piezas de Charlie Parker, canciones de los Beatles y hasta fragmentos de óperas. Su concierto de presentación madrileña en el colegio mayor San Juan Evangelista, en octubre de 1985, todavía se mantiene vivo en el recuerdo de los aficionados que asistieron.Talante inquieto
Por fortuna, la fama que le proporcionó la canción Dont worry, be happy no ha adormecido su talante inquieto. Después de experimentar con la Voicestra, el neoyorquino ha grabado a dúo con el violonchelista clásico YoYo Ma y con el pianista Chick Corea.
Bobby McFerrin ha realizado este año giras junto a un pequeño grupo vocal llamado Hard Choral y con Bang Zoom, un trío de jazz integrado por Paul Nagel (piano), Jeff Carney (contrabajo) y Eddie Marshall (batería), los mismos músicos que le acompanaran esta vez en la Muralla Árabe.Bobby McFerrin, hoy en la Muralla Árabe (Cuesta de la Vega, s/n) a las 22.00. Precio único de entrada: 3.000 pesetas.
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