Un policía retirado mata tras una discusión a un joven que tenía el coche mal aparcado
Juan Moreno Espinol, un vecino a quien un policía retirado hirió de muerte la noche del jueves en una discusión por tener el coche mal aparcado, fue enterrado ayer en el barrio de Bonavista, de Tarragona, en un ambiente de gran indignación y crispación. La víctima, de 25 años, murió a las cuatro de la tarde del viernes en el Hospital Joan XXIII, mientras el agresor, Javier S. N., de 56 años, también vecino del barrio, ingresaba en, prisión por orden del titular del Juzgado número 4 de Tarragona. La víctima estaba en la plaza de la Constitución con unos amigos y tenía su coche mal aparcado en la calle Ocho de Bonavista cuando llegó el policía Javier S. N., vecino de dicha calle. Eran aproximadamente las diez y media de la noche del jueves, y se inició una discusión sobre si el coche del policía tenía o no espacio para pasar.Según testigos del incidente, el policía salió del coche y golpeó en la cabeza con una pistola al joven quien, al observar el arma, se separó, momento en que el policía le disparó al abdomen. El agente, por el contrario, sostiene que en la discusión participaron al menos dos personas, y una de ellas exhibió una navaja, por lo que se vio obligado a sacar el arma. El guardia mantiene que la pistola se disparó fortuitamente.
Una pareja de amigos de la víctima trasladó al herido al hospital, donde se le practicaron tres operaciones. El disparo le afecto el hígado y el páncreas, y le provocó la muerte a las cuatro de la tarde del viernes.
Los familiares de Juan Moreno se presentaron en la comisaría de Tarragona con algunos de los testigos, pero, según su hermano, José, la policía no quiso tomarles declaración escudándose en que ya se estaba tramitando el caso.
El viernes se produjeron movilizaciones de protesta ante la vivienda del policía, y la zona se llenó de pintadas de "Policía asesino". Las protestas se extienden contra la comisaría de policía y se han escrito pintadas como "Policía tapa asesinos" o "Roldán no mataba, vosotros sí".
El ambiente en el barrio era ayer muy tenso y se produjeron amenazas a la familia del policía. "Éstos se tendrán que ir del barrio, o se les quemará la casa", decía un vecino. En el barrio se recordaba que el agente ya había tenido problemas durante los carnavales del año pasado, cuando amenazó a varias personas durante la guerra de la harina.
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