Huelga de hambre en Bolivia.
Francisco Padilla, dirigente deportivo boliviano, se declaró ayer en huelga de hambre por el mal arbitraje de los tres jueces que han dirigido a Bolivia en el Mundial. Según Padilla, dirigente de la Asociación de Atletismo de la ciudad de Santa Cruz, los tres arbitrajes "fueron parcializados en favor de los intereses económicos de la FIFA, y no del deporte". Padilla seguirá en huelga de hambre hasta que le visite Erwin Sánchez, el mejor jugador boliviano.
Asprilla da un portazo a Colombia.
El delantero colombiano Faustino Asprilla ha declarado que su misión es jugar bien con el Parma, su equipo italiano,, y que no quiere saber nada más de su selección. Asprilla se sintió aludido por unas declaraciones del presidente de la Federación Colombiana, Juan José Bellini, criticando a cuatro jugadores que no había sudado la camiseta.
Desciende la violencia machista en Israel.
Una encuesta realizada por Naamath, la principal organización femeninista de Israel, revela que durante el Mundial la violencia de los maridos con sus esposas se ha reducido un 50%. La muestra atribuye este descenso a que los hombres pasan muchas horas delante del televisor y desahogan su energía con los equipos que detestan.
La fiebre del balón.
El balón del Mundial, vilipendiado por los porteros, está teniendo un gran éxito comercial. Pese a su precio, 120 dólares (cerca de 16.000 pesetas), se han vendido dos millones desde su lanzamiento, el pasado mes de diciembre. De esta forma ha duplicado el número de balones que se vendieron en Italia 90.
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