Asociaciones de mujeres acusan a padres separados de amparar maltratos

La Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas, junto a una veintena de grupos de mujeres, acusó ayer a la Asociación de Padres de Familia Separados (APFS) de apoyar a ex maridos denunciados reiteradamente por amenazas y malos tratos, tras haber solicitado el indulto de Pablo de la Calle, un taxista madrileño, condenado a un mes de cárcel por no pagar la pensión de su hijo. Este separado deberá ingresar en prisión porque tiene antecedentes penales por agredir a su ex suegra hace dos años. "Los golpes, las amenazas de muerte y los insultos han sido constantes desde la separación tanto a mí como a mis familiares, en la puerta de casa, en el trabajo y en el colegio del niño", explicó ayer la ex mujer de De la Calle, Maximiana Paños, de 36 años.Paños, que pidió la separación por malos tratos, ha interpuesto una docena de denuncias por este motivo contra su ex marido, que ha sido condenado cinco veces. "Voy a vengarme porque soy vengativo y los míos lo saben", "os tengo que matar por la madre que me parió", en cualquier momento subo a casa y tiro la puerta abajo", son. algunos mensajes dejados en el contestador automático por De la Calle, cuyas grabaciones presentó ayer Paños a los periodistas.

El juez ha retirado un mes a De la Calle el derecho de visita a su hijo de 13 años, porque le obligó con una paliza a firmar una carta solicitando su indulto, según denunció la madre. "Tengo miedo y creo que es capaz de cumplir sus amenazas", afirma Paños.

La APFS afirmó ayer que "sólo queremos apoyar al padre que sufre el trauma de una separación y la discriminación de la justicia en estos temas, no entramos en si es o no culpable". Un portavoz dijo que "se ha suspendido momentáneamente el ingreso en prisión de Pablo de la Calle, hasta que se resuelva el indulto". Los abogados del separado se negaron a facilitar ningún detalle por teléfono a este periódico.Nuevo caso de impago

La APFS pide que se elimine la prisión por impago de pensiones "porque no soluciona nada". Un segundo asociado, José María Carranza, de 43 años, ha sido condenado a dos meses de prisión por no pagar a su hija de 10 años. Carranza deberá ir a la cárcel porque ya fue condenado por ello hace año y medio. "Dejé de pagar porque mi mujer no me dejaba ver a la niña", explica. "Luego me quedé en paro 18 meses. No creí necesario contárselo al juez, y al hacerlo en el juicio no atendió mis explicaciones", asegura. "Si no ha pagado es porque no le ha dado la gana", afirma su ex mujer, Mercedes Blanco, de 44 años, que vive de una subvención de la Diputación de Aragón y de limpiar escaleras.

Las 17.000 denuncias anuales son sólo un 10% de los casos de malos tratos en España, según la abogada Ana María Pérez del Campo. En 1993 murieron 86 mujeres por esta causa.