Disidentes de UB impulsan en secreto un debate que cuestiona la línea ETA y KAS
Círculos de Herri Batasuna están intentando formar una alternativa al sector oficial de la coalición, controlado por la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS), para modificar la línea mantenida hasta ahora y frenar lá sangría de votos de los últimos años. Desde hace unos días circula entre miembros de HB y KAS un escrito a máquina y sin firma en el que se descalifica la actual trayectoria de la coalición, se afirma que es el momento de hacer política y se invita a todos aquellos militantes y simpatizantes críticos a sumarse a este debate. El peso de estos disidentes de la formación abertzale aún está por evaluar, ya que, además, se desconoce quiénes son.
La aparición de este escrito, que se difunde casi clandestinamente, contribuye a explicar, junto a otros indicios, las recientes declaraciones del presidente del PNV, Xabier Arzalluz: "Se está cocinando un nuevo partido".Fuentes de HB afirman que las palabras de Arzalluz "son disparatadas" y niegan verdadera significación y peso político a esos círculos alternativos. Reconocen que el fracaso electoral ha provocado tres reuniones de la Mesa Nacional de HB, en la que se han vertido críticas duras contra el rumbo de la coalición.
El retroceso electoral de HB en las europeas -perdió 43.000 votos y su único eurodiputado- ha abierto en determinadas áreas de este partido un debate mucho más descamado que el que se plantea en la Mesa Nacional de HB.
El portavoz de HB, Floren Aoiz, negó ayer en San Sebastián la existencia de fisuras en su formación y, por tanto, descartó la posibilidad de una escisión en su partido. "Estamos tranquilos con ese tema. No se está cociendo nada en ese sentido", señaló.
Aoiz reconoció la existencia de un debate en HB y aseguró que en todo el entramado de su partido se está reflexionando sobre los errores cometidos. Y culpó al PNV de intentar provocar una escisión: "Tomamos nota de esta declaración de guerra, pero no caeremos en la provocación".Petición pública
Paralelamente, familiares de presos de ETA han empezado a exteriorizar su malestar con la actual línea política de KAS y ETA que, a su juicio, bloquea cualquier posibilidad de salida dialogada y niega la posibilidad de un verdadero debate interno.
Mientras, la petición pública de un preso de ETA para que la banda renuncie a la violencia provocó ayer una reación en cadena de la sociedad vasca. HB restó importancia a la petición del etarra ante las cámaras de TVE porque era "sesgada y no constrastada".
En cambio, Juan María Atutxa, consejero de Interior vasco, indicó que las palabras del recluso son "la punta del iceberg de una mayoría de presos que están hartos ya de esperar falsas expectativas creadas por su propia organización". Atutxa aseguró que 20 presos más han reclamado a la banda que diga adios a las armas. El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, se congratuló de que ETA "empiece a perder el control sobre la libertad de expresión de sus presos". "Es una buena noticia, aunque llegue tarde", agregó.
El preso, entrevistado el jueves en TVE-1, aseguró no tener miedo a represalias, y. dijo ser consciente de que algunos le iban a identificar como "traidor, arrepentido o reinsertado". Para este recluso, que lleva ocho años en la cárcel y que insistió en que la banda deje de matar, los atentados se reciben entre los barrotes "con apatía y dolor".
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