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Alexis Lalas

Viendo a Alexis Lalas, con sus inconfundibles perilla y media melena rabiosamente rojizas, uno ve a la América eterna. Uno ve a William F. Cody cuando era un joven y arriesgado caballista enrolado en la Pony Express antes de contratarse con el ferrocarril para matar bisontes y alcanzar fama mundial con el sobrenombre de Búffalo Bill; o a George A. Custer en su época de cadete presumido en West Point, a la espera de que Caballo Loco les hiciera inmortales, a él y a su Séptimo de Caballería, en Little Big Horn. Pero viendo a Alexis Lalas uno ve también a la América más rabiosamente actual, a los artistas de Manhattan, a los rockeros de California, a los cantantes de country.De hecho Alexis Lalas es guitarrista y solista de un grupo de rock, The Gypsis, Los Gitanos, y alborotó no hace mucho la concentración de su equipo en Mission Viejo con el estreno en exclusiva para sus compañeros del tema Kicking the ball, o sea, pateando el balón.

Buen futbolista, además. Nada extraordinario, pero buen futbolista. La selección anfitriona está compuesta por un puñado de jugadores con una modesta experiencia profesional en Europa o México (Wynalda, Tab Ramos, Thomas Dooley, Harks, Stewart y Sommer) más una leva de futbolistas del mundo colegial y universitario, con los que Milutinovic organizó el US Team, que ha jugado 83 partidos de preparación para el Mundial en menos de dos años. Son sólo semiprofesionales, reclutados a razón de diez millones de pesetas por cabeza y año. Eso sí, por pasar la primera ronda les caerán otros catorce. A esta leva pertenece nuestro hombre, nacido en Birmingham, Michigan, hace 24 años justos, y recriado en Detroit. Destacó en Rutgers University y lleva una carrera imponente. En el 89 integró el equipo de la selección Oeste, en el 90 y 91 alcanzó la Final Four con los suyos, en el 91 fue votado como el mejor universitario del año. Vino a Barcelona-92, pero algo lesionado, y sólo pudo jugar medio partido (contra Polonia, 2-2).

Puede ser lateral o central indistintamente, es seguro atrás y muy peligroso arriba. En las cinco estadísticas con que los americanos valoran su US Team (veces titular, apariciones totales, minutos jugados, goles y asistencias) aparece entre los cinco primeros. Seguramente estamos ante el jugador modelo de la joven América, eficaz y expeditivo. Y ojo, es fácil que nos lo encontremos en octavos... si ganamos a Bolivia.

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