España puso criterio y Alemania mezquindad
España jugó mucho mejor que Alemania. Ante un grande supo asumir la responsabilidad que le corresponde a su categoría. Impuso su juego y mereció mejor resultado. Los alemanes expusieron mezquindad en intenciones y una impropia dureza mental para la improvisación.Guardiola. El principal factor para que España retome el prestigio de su fútbol. Lo primero que hizo es poner la pelota contra el piso. Después buscó compañía para el toque y la circulación adquirió el tono agradable de las cosas bien hechas. Tuvo además la suficiente personalidad para provocar adhesiones inmediatas y cambiar el estilo sin aspavientos, con naturalidad.
Caminero. El otro jugador clave para que España tuviera en el desarrollo del juego una superioridad evidente frente a la pobreza alemana en cuanto al manejo del balón.. Juega con mucho atrevimiento. Tira paredes, regatea con sentido vertical, vuelve hacia atrás cuando no ve la jugada clara y es un permanente generador de situaciones de gol.
Con el balón. España dispuso de la pelota con mucho más criterio y claridad que Alemania. Usó a Guardiola como referencia casi obligada y a partir de ese primer toque de organización, buscaba fabricar la jugada de gol. Alemania no tuvo precisión en la salida, salvo cuando la tocaba Matthäus, y enredado en el medio no pudo casi nunca habilitar a Möller, único camino seguro para alguna cosa digerible.
Sin el balón. Parecidos los dos. Marcas personales a lo puntas, un libre fijo y los respectivos carrileros. También los dos equipos presionaron en el medio. España con más eficacia, porque los centrocampistas españoles tuvieron más precisión.
Detalles. Sobre los 10 minutos del primer tiempo apareció Sergi en diagonal hacia la portería buscando la definición. Kolher siguió a Salinas que se abrió para despejarle el camino a su compañero. Es decir, la obsesión del hombre a hombre hizo que Kolher descuidara su portería para cumplir con una obligación que no supo interpretar correctamente. En un momento de presión alemana Klinsmann fue a apretar a Guardiola que salió del apuro con un caño. La torpeza de Kolher y el atrevimiento de Guardiola, expresaban lo que fueron uno y otro equipo.
Categoría. Zubizarreta jugó como siempre. No sufrió ninguna alteración a pesar de las presiones que tuvo que soportar. Respondió como se espera de un jugador de su personalidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.