Gasto inútil
He tenido conocimiento por los medios de comunicación de las cantidades que han destinado los diversos partidos políticos para la financiación de sus campañas electorales.Desde mi punto de vista, considero que se trata de un gasto de escasa utilidad. Carteles, propaganda, mítines, espacios en los medios de comunicación no van a conseguir sino confirmar los votos seguros. Los indecisos puede que lleguen a decantarse, o, depende del tiempo que haga, es posible que no vayan a votar. Y después quedamos los desencantados, los que estamos perdiendo ilusión por la política, porque, si vemos resultados, no son los más deseables. Y ya ni los carteles, con las sonrisas perfectas y los trajes impecables, ni los mítines, en los que se repiten una y otra vez las mismas promesas y acusaciones, tienen fuerza suficiente para convertir un voto en blanco en otro de distinto color.La cosa tal vez cambiaría si ese dinero se invirtiera en aliviar los males de tantas empresas que están atravesando dificultades, o en elevar esas pensiones que mes a mes acercan un poco más a la pobreza o en posibilitar el acceso al trabajo sin perder la dignidad- .
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