"Se acerca un tíempo en el que el trabajo será un privilegio"

La sombra histórica de Schumpeter, su maestro, es tan enorme que cubre el cuerpo de Fabián Estapé. Es heterodoxo, apasionado y partidario de la antimemoria, como Malraux. El conocido catedrático de Política Económica considera que en España el Estado del Bienestar es muy insuficiente.

Quienes le conocen bien aseguran que el exceso de sus rasgos personalísimos desdibuja el núcleo de su pensamiento científico. Es uno de los economistas españoles con mayor influencia en las doctrinas políticas y en los movimientos civiles de las últimas décadas. Desde la comisaría del Plan de Desarollo en un Gobierno de Franco hasta su función motriz en las elites del socialismo catalán -maestro de economistas como Ernest Lluch, Serra Ramoneda o Bricall, entre otros-, Estapé resume una transición fecunda. Como inspirador de la creación del Círculo de Economía, contribuyó a la renovación europeísta del movimiento empresarial.El Ayuntamiento de Barcelona le ha concedido la medalla al mérito científico y, antes de sacarle brillo, Estapé reclama un cumplimiento: "La corporación municipal debe concluir las ideas de Ildefons Cerdá, aquel federalista de izquierdas que concibió el Eixample barcelonés. Conocía la ciudad palmo a palmo, como lo demuestra su monografía de las clases obreras de Barcelona elaborada en 1854, resultado de una encuesta casa por casa,¡piso por piso!".Pregunta. ¿También le interesa el urbanismo a un teórico de la economía?Respuesta. La tierra es factor económico, junto al capital y el trabajo. Marx estudió el capital; pues bien, Cerdá estudió la tierra. Quienes le denostan olvidan que Marx fue muy claro en El programa de Gotha cuando dijo: "¡No me pidan recetas de cocina para el futuro!".P. Los ciclos recesivos, ¿acaban por reforzar la economía?

R. En plena crisis de los años treinta un hombre del talento de Georges Bernard Shaw le aconsejó a John Maynard Keynes: "Lea a Marx para encontrar la solución". Y Keynes contestó: "Estoy trabajando en un libro dedicado a la ocupación y al dinero que revolucionará el pensamiento económico". La Teoría general es fruto de la interacción de pasiones, intereses y grupos de presión.

P. ¿Está vigente el key esianismo?

R. Tengo mis dudas. Creo más en la teoría de los cielos de Schumpeter. La economía mundial se mueve cíclicamente.

P. ¿Estamos entrando en un ciclo nuevo y alcista?

R. Sí, pero con los rasgos específicos de la economía en este fin de siglo. En los años treinta, el PIB de la economía norteamericana bajó un 30%, una caída enorme porque no había seguridad social, ni subsidios, ni precios garantizados de la agricultura; es decir, no existía el sector público. Ahora, cuando Alemania dice que su PIB ha bajado un 3%, cunde la gran alarma.Y si Solbes afirma que creceremos el 1,2%, declaramos fiesta nacional. Los estados de hoy tienen recursos para evitar situaciones dramáticas como la de los cosecheros de Oklahoma del 29, descritas por Steinbeck en Las uvas de la ira.

P. Por tanto, ¿es usted partidiario de subsidiar a los sectores en dificultades?

R. Soy partidario del Estado de bienestar, que en España todavía es muy insuficiente.P. Algunos políticos, sin embargo, plantean soluciones desde lo que llaman un ineludible desmantelamiento de los mecanismo del bienestar.

R. Pues no saben de qué hablan. En las elecciones de junio de 1993, Solchaga dijo que la recuperación llegaría el mismo año. ¡Impensable! Yo he llegado a la siguiente conclusión: los políticos o razonan o hacen elecciones, pero tío las dos cosas a la vez.

P. ¿Cuál es su receta para generar empleo?

R. No hay un interrogante más dificil. El avance económico se sostiene con innovaciones tecnológicas, reduciendo trabajo. No hay alternativa y se acerca un tiempo en el que el trabajo será un privilegio,

P. Sin embargo, otras economías, como la norteamericana, están generando empleo.

R. No me hable de las soluciones americanas. El premio Nobel Paul Samuelson me planteó lo siguiente: que la mitad de la gente trabaje tres días a la semana y la otra mitad les sirva, y viceversa para. los tres días siguientes. Es decir, más utópico que el socialismo utópico de Fourier, el hombre que llegó a decir que si se creaban falansterios, la armonía convertiría el agua del mar en limonada. La tasa de desempleo actual no puede reducirse sin disminuir las horas de trabajo. Lo segundo es aplicar una política de formación profesional adecuada, aunque en España los ministros prefieren inaugurar universidades.

P. ¿El paro español es una enfermedad endémica del aparato productivo?R. En la década de los sesenta, cuando crecíamos el 10% anual, había tres millones de españoles en paro, fuera del aparato productivo. Le podría contar de una fábrica de galletas en Hannover [Alemania] en la que trabajaban 300 mujeres, todas de Monzón [Huescal, que no podían emplearse en la factoría Monsanto porque no tenían el permiso del cura del pueblo con su testimonio de que el puesto de trabajo no ponía en peligro su virginidad. ¡Todo un precepto de la normativa laboral de entonces!

P. ¿Son más eficientes los trabajadores de los países más industrializados?

R. No. En Milán, en la Olivetti, el trabajo de un terroni del sur vale por el de dos lombardos. Hace tres décadas, los eníigrantes españoles vivían en Centroeuropa y todavía les sobraban 1.500 millones de dólares para equilibrar nuestra balanza de pagos, ¡dólares de entonces ... !

P. Usted fue comisario adjunto del Plan de Desarrollo, el instrumento subsiguiente a la estabilización del 59.

R. Joan Sardá Dexeus fue el hombre clave de aquel cambio. Tenía amigos en el Banco Mundial ¡y hablaba idiomas! No teníamos divisas ni para pagar el petróleo y convenció a Navarro Rubio [ex ministro de Hacienda], que dio su conformidad sin entender el plan.

P. ¿Quién convenció a Franco?

R. Alberto Ullastres, entonces ministro de Comercio. Fue el mismo infausto día que Bahamontes ganó el Tour de Francia.

P. El entrismo del Opus De¡ funcionó. ¿Qué tiene usted que ver con el Opus?R. El mérito de Lopez Rodó fue seleccionar a técnicos sin preguntarles si creían en Dios. La transición nació en elsistema, no la hizo Suárez.

P. ¿Cómo confeccionaban el presupuesto si la gente no hacía la declaración de la renta y no había ingresos fiscales?

R. Trabajábamos con déficit altísimos y recurso a la deuda pública. Monetizamos la economía.. Tal vez equivocadamente, pero con honradez. Nada que ver con Mariano Rubio.

P. ¿Qué ha hecho el PSOE en España?

R. Modificar cosas hasta 1990. El momento espléndido fue entre 1986 y 1990. Con el entorno de la Unión Europea recién estrenado para España, crecimos el 6%, el doble que la media de la Comunidad, y alcanzamos una tasa de inversión del 5%. Hasta que llegó Solchaga con su peseta fuerte y empezó el pelotazo.

"El mérito de López Rodó fue fichar técnicos sin preguntar si creían en Dios"