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El reino de la armonía

BagëLus, nuevo templo nocturno, ilustrado y cosmopolita, resulta elegante sin sobresaltos

El palacete donde se ha instalado BagëLus se empezó a construir en 1903 y se terminó en 1908. En aquellos momentos se estaba realizando uno de los proyectos urbanísticos más ambiciosos y coherentes de cuantos se han llevado a cabo en Madrid, el ensanche del barrio de Salamanca. El edificio, con evidentes influencias de la arquitectura francesa del momento, estaba destinado inicialmente a residencia de un embajador, pero nunca llegó a cumplir ese cometido.Fue adquirido por un médico muy famoso de entonces, el doctor Jiménez, que instaló allí una clínica de nutrición para personas que necesitaran ganar kilos, de acuerdo con los gustos de la época. Posteriormente, un hijo del doctor lo convirtió justamente en lo contrario: clínica de adelgazamiento, por la que han pasado muchos personajes de la cultura , el espectáculo y la política. A finales de 1993 fallece el doctor Jiménez, hijo. La finca, medio en ruinas, fue descubierta por el grupo Lantánido, que consideró ése el lugar idóneo, debidamente remodelado, para albergar BagëLus, nuevo templo de la nocturnidad ilustrada y cosmopolita.

Destinado a cobijar muy diversas actividades y variadas tendencias artísticas, culturales y lúdicas, en el remozado edificio dominan los colores suaves y relajantes, los espacios nítidos y la armonía decorativa. Sus salones tienen cierto aire de belle époque, pero hay toques posmodernos, susurros antidogmáticos del pop y el rock, delicados detalles de sincretismo. Se ha optado claramente por una elegancia sin ostentación, accesible a todo tipo de querencias estéticas.

En principio, parece que puede ser un apacible solaz donde realizar sosegadamente intercambios comerciales, miradas cómplices, osadías sin desmadre, presentaciones de discos y libros, exposiciones de pintura, conversaciones íntimas pero no demasiado secretas: dominan mucho más las luces que las sombras. En definitiva, un espacio con encanto, al alcance de una gran mayoría de ciudadanos. El tiempo dirá lo demás.

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