Las empresas que inviertan este año y creen empleo tendrán libertad de amortización
Las empresas que inviertan y generen. empleo durante este año tendrán libertad de amortización, lo que se traducirá en un ahorro inmediato de impuestos. La medida fue aprobada ayer mediante real decreto ley por el Consejo de Ministros y forma parte de los acuerdos con los nacionalistas catalanes de CiU para lograr mayoría en el Parlamento. La cuantía de la inversión que podrá beneficiarse de esta medida será el resultado de multiplicar 15 millones de pesetas por cada trabajador que se incremente la plantilla y siempre que este aumento del empleo se mantenga durante dos años.
La libertad de amortización, según el real decreto aprobado ayer, sólo se podrá aplicar a las inversiones realizadas durante este año desde primeros de ano y siempre que durante los dos años siguientes la plantilla de la empresa se incremente respecto de la media existente durante los doce meses anteriores. Otra condición necesaria es que el incremento de plantilla debe mantenerse durante dos años.También podrán beneficiarse de la libertad de amortización las inversiones que provengan de contratos de ejecución de obras suscrito durante 1994, siempre que su utilización sea anterior al 31 de diciembre de 1995.
Las empresas, con esta medida, podrán planificar con libertad su estrategia fiscal en lugar de atenerse a los plazos de, amortización marcados por ley. Éstos varían entre 5 y 20 años, según el activo en que se materialice la inversión: maquinaría, inmuebles... Por ejemplo, una sociedad que haya obtenido beneficios, podrá deducir de una sola vez la cuantía de la inversión y así pagar menos en impuestos de sociedades o de renta, según su régimen fiscal. En realidad, se trata de un diferimiento en el pago de impuestos, ya que todo lo que se deduzca del impuesto no se podrá descontar en el futuro.
Ventaja para las 'pymes'
La cuantía de la inversión que podrá amortizarse libremente será el resultado de multiplicar el incremento de plantilla por 15 millones de pesetas. Este límite hace que la medida beneficie sobre todo a las pequeñas y medianas empresas, ya que podrán incluir prácticamente todas sus inversiones. Una empresa que invierta más sólo podrá aprovechar la libertad de amortización hasta ese límite establecido.Según fuentes del Ministerio de Economía, la finalidad de este decreto es "lograr que las inversiones en activos fijos nuevos supongan un incremento simultáneo de los puestos de trabajo". En la actual situación de recuperación de la actividad económica, añaden, "la mejora en las inversiones no está significando, en algunos sectores, el aumento del empleo en la medida necesaria".
Para el cálculo de la plantilla media total de la empresa y de su incremento, se tomarán las personas empleadas en los términos en que disponga la legislación laboral. Se tendrá en cuenta, además, la jornada contratada en relación a la jornada completa. El decreto impide que se reduzca la plantilla en dos años; pero no precisa si el puesto de trabajo puede cambiarse en función de las distintas modalidades de contratación existentes.
El real decreto ley establece que si se incumplen los requisitos, el empresario tendrá que pagar a Hacienda lo que se ha ahorrado en impuestos más los intereses de demora.
La norma aprobada ayer es incompatible con otros incentivos fiscales vigentes. Así, las empresas que puedan acogerse a la libertad de amortización no podrán disfrutar de las denominadas vacaciones fiscales. Éstas consisten en una bonificación del 95% en el impuesto de sociedades para las empresas que se constituyan entre los años 1994 y 1996 siempre que se cumplan requisitos adicionales sobre plantilla e inversiones.
Tampoco, las que disfruten de deducciones de entre el 10% y el 15% en determinadas inversiones, los incentivos para la exportación de libros y algunas exenciones por reinversión.
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