Otro Matthaus, pero igual de decisivo
No fue el derroche de clase y fuerza del último Mundial, pero resultó igual de decisivo. Matthaus, la estrella de Italia 90, se asomó al estreno de USA 94 con cuatro años de más, con una merma notable en sus facultades y con una posición más retrasada de la que ocupaba entonces, pero volvió a dejarse notar. Ya no organiza el juego, pero conserva el liderazgo del equipo. De sus botas nació el gol alemán. Y también su acción más vistosa, un lance que acábo en las manos e Trucco tras un cabezazo franco de Riedle a un metro de la línea de gol.El diez alemán jugó de defensa libre y desde allí trató de lanzar las ofensivas del equipo. Sobre todo, a base de pases largos, que, eso sí, dejaron una estadística horrorosa. En la primera parte, lanzó nueve pelotazos y seis de ellos acabaron en tierra de nadie o en la cabeza de algún boliviano. El porcentaje no mejoró tras el descanso: cuatro intentos, tres errores. Su acierto, claro, acabó en gol.
En el pase corto apenas tuvo errores y en el envío intermedio los repartió: dos fallos y tres aciertos. De uno de estos últimos partió la mejor jugada del partido. Un pase a Möeller, internada de éste y centro al área para el cabezazo antes mencionado de Riedle.
