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Crisis socialista y marea 'ultra' en la Bélgica francófona

Lluís Bassets

Las elecciones europeas han proporcionado un serio aviso a los socialistas francófonos, implantados en Valonia y en Bruselas, que han registrado sus peores resultados en 10 años, aunque continúan manteniéndose como primera fuerza en el sur del país. Las ciudades donde se han descubierto casos de corrupción entre los dirigentes socialistas, en las grandes zonas industriales y mineras, son las que han experimentado un aumento alarmante del voto de extrema derecha, inexistente en Valonia prácticamente en el último medio siglo.A los dos días de las elecciones, se ha conocido el procesamiento del alcalde de Seraing y ex ministro regional de Valonia, el socialista Guy Mathot, acusado de corromper a otros políticos en la compra de los helicópteros militares italianos Agusta. El presuntamente corrompido es el ex viceprimer ministro socialista Guy Coeme, que dimitió en enero, junto a Guy Spitaels, el presidente socialista de Valonia.

La crisis socialista coincide, además, con la fiebre de la extrema derecha que ha prendido en toda Bélgica. El Frente Nacional belga, creado en 1985 a imitación del partido francés de Jean-Marie Le Pen, ha conseguido colocar a su presidente, Daniel Féret, en el Parlamento Europeo. El FN es un partido unitarista y xenófobo, que rivaliza en la zona francófona con otra formación extremista, el grupo Agir (actuar), implantado principalmente en Lieja, que no ha conseguido ningún diputado.

Agir es anticapitalista, racista, no defiende la unidad de Bélgica y quiere coordinarse con el separatista. y también racista Vlaams Blok -con sus dos europarlamentarios- implantado en Flandes. Daniel Féret descalifica a sus rivales por "serbios" y "nacional-bolcheviques".

La adición de FN y Agir arroja un voto de extrema derecha importante en la mitad sur del país, donde la opinión política francófona se consideraba vacunada ante el fascismo e imputaba este tipo de veleidades electorales al ultranacionalismo flamenco del norte.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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