La fiscal Píde 30 años para cada uno de los tres Policías del 'caso Vilariño"
La fiscal Pilar Barrero, que pide 30 años de prisión para cada uno de los tres inspectores de la denominada mafia policial por el presunto asesinato del atracador Antonio Vilariño, dijo en su informe final que ignoraba si el móvil del crimen fue una venganza personal por no haber repartido un botín o porque Vilariño no quisiera ser un confidente policial, "pero hay que suponer que lo hicieron movidos por algo". "Sólo sé", añadió en referencia al caso Corroto, "que estos tres procesados fueron condenados en un enfrentamiento similar por matar a tres atracadores y repartirse el botín".Este sorprendente alegato fue contestado desde el banco de la acusación. Marcos García Montes, representante de la familia del fallecido, fue el primero en desmarcarse-de la fiscal al afirmar que el resultado de otros procesos no tenía nada que ver con éste. Joaquín Ruiz-Jiménez Aguilar, abogado del policía Jaime Cabezas, criticó que se "Útilizase el resultado de otros procesos para influir en el ánimo del tribunal". El defensor Manuel Tuero afirmó que no se puede acudir al refranero para decir que "el que hace un cesto, hace ciento".
Tuero, abogado del policía José María Pére recordó que el taxista que transportaba a Vilariño oyó los tres disparos efectuados por su defendido y otro "de distinta intensidad, que sólo pudo hacer Vilariño". En réplica a la fiscal, que dijo no poder ex plicarse por qué el atracador no empuñó las dos pistolas que llevaba, el defensor recordó que la segunda la llevaba en los calzoncillos y "en un momento así no se iba a desabrochar la bragueta".
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