_
_
_
_

Caso abierto

Una denuncia periodistica conduce a sus autores a un juzgado de Sevilla

Raúl Limón

En el verano de 1993 ya se conocía la existencia en el barrio hispalense de Sevilla Este de agresiones por parte de patrullas vecinales contra prostitutas. Los medios de comunicación locales lo habían recogido en numerosas ocasiones. El equipo del programa informativo de Canal Sur Los Reporteros decidió filmar lo que ocurría. La noche del 26 de octubre grabaron las agresiones de una patrulla ciudadana contra un individuo que se encontraba en el barrio a borde de un coche blanco. Ni la policía, ni la justicia, habían denunciado a nadie hasta que se emitió el reportaje.Las actuaciones de las patrullas vecinales no eran desconocidas. Al menos, la noche del reportaje se encontraban en la zona coches policiales y agentes, que fueron filmados. Sin embargo, sólo la denuncia pública del programa Los Reporteros permitió la solución del conflicto: a partir de entonces, la policía impidió la actuación de las patrullas vecinales y no volvieron a producirse más agresiones. Por todo ello, el trabajo periodístico fue galarnado con el premio Ciudad de Sevilla.

Lo que hasta aquí parece una contribución periodística a la solución de un problema social, es un asunto que no está claro para el fiscal Miguel Benito, quien pidió a la juez del caso, Encarnación Gómez, que llamara a declarar a los autores de la información, como presuntos autores de un delito de omisión del deber de impedir un delito. Nadie les ha acusado aún: pero han' tenido que acudir al juzgado acompañados de abogado, es decir, en calidad de imputados.

Violencia

"Nos planteamos el reportaje después de cuatro meses de leer denuncias constantes en la prensa", explica el editor de Los Reporteros, Luis Cátedra. "Toda la ciudad sabía lo que estaba ocurriendo y no pasó nada hasta después de la emisión del reportaje". El equipo que filmó las agresiones estaba compuesto por Jorge Bolívar, Juan Miguel Cascales, Gonzalo Gallego y Juan Carlos Vega.

Un hecho está claro: el equipo de Canal Sur actuó poniéndose de acuerdo con las patrullas vecinales. Bolívar. fue el primero que conectó con las patrullas para comunicarles que querían realizar una ronda con ellos. "La primera noche recuerda, "mandamos una cámara creyendo que íbamos a tomar ambiente. Entonces vimos amenazas y el incendio de una chabola. Decidimos volver".

"Había coches de policía por el barrio", recuerda Gonzalo Gallego. En el reportaje no sólo se aprecia su presencia sino que además se recoge el diálogo de- un agente con las patrullas después de que éstas atacaran a un individuo en el interior de un coche con piedras y palos. El agente, según quedó registrado, se contentó con las declaraciones de los integrantes de la patrulla -que aseguraban que no había pasado nada- y abandonó el lugar tras advertir: "Lo único que no quiero es violencia".

La televisión andaluza ha ofrecido ayuda legal x los periodistas. Estos piensan que tal vez se ha producido una confusión del periodismo de denuncia con programas como los reality shows, en los que se incita a la violencia. En su defensa no sólo alegan el derecho a la información, sino la falta de garantías para actuar contra los agresores sin poner en peligro su propia integridad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Raúl Limón
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, máster en Periodismo Digital por la Universidad Autónoma de Madrid y con formación en EEUU, es redactor de la sección de Ciencia. Colabora en televisión, ha escrito dos libros (uno de ellos Premio Lorca) y fue distinguido con el galardón a la Difusión en la Era Digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_