El PP quiere que González explique con urgencia cómo garantizará la estabilidad

"Un Gobierno en minoría, censurado clamorosamente en las urnas, con un partido dividido y obligado a buscar votos día a día porque carece de programa o de apoyos conocidos". Este es el diagnóstico del Partido Popular (PP) tras las elecciones. Y la consecuencia, exigir al jefe del Ejecutivo, Felipe González, una explicación "urgente" sobre las conclusiones y las consecuencias que piensa extraer de la derrota electoral del PSOE.

"Que diga qué programa piensa aplicar y con qué apoyos cuenta; que lo explique cuanto antes", pidió ayer el vicesecretario general de los populares. Para Mariano Rajoy, la actual situación de debilidad del Ejecutivo "no es la mejor precisamente" para conseguir la recuperación económica o reanimar la inversión, y el Gobierno debe reaccionar cuanto antes ante la situación política derivada del vuelco electoral.El partido de José María Aznar quiere que esa explicación pública se produzca en el Congreso de los Diputados antes de, que acabe el periodo de sesiones, el próximo día 30. "Sería de una enorme gravedad y una falta de respeto a los españoles que González pretenda dejar pasar el verano, y si te he visto no me acuerdo", apostilló Rajoy.

Los populares no van a tomar ninguna iniciativa concreta hasta conocer los planes del jefe del Ejecutivo o dar por agotado el plazo que consideran razonable. Ni moción de censura -"se la han presentado los ciudadanos en las urnas"- ni petición de dimisión, aunque el vicesecretario general considera "muy difícil" conseguir la estabilidad del Gobierno si sigue su actual presidente. "Las dos fuerzas políticas que han subido el domingo son las que pidieron la dimisión de' González", recuerda Rajoy.

El principal partido de la oposición reclama luz y taquígrafos, transparencia para los pactos que puedan ayudar al Ejecutivo a salir adelante. Lo que no puede ser, argumenta, es que la opinión pública y las fuerzas parlamentarias se enteren por la prensa de que está muy avanzada la discusión del nuevo modelo policial en Cataluña. "Es necesario saber con qué programa se quiere seguir gobernando y con qué contrapartidas, si las hay".

La debilidad del Gobierno, según los análisis de los resultados que se realizan desde la sede de los populares, en Génova 13, se acentúa porque el PP ha conseguido más votos que el PSOE y CiU juntos, y la diferencia aún supera el total obtenido por la coalición nacionalista catalana de Jordi Pujol. "La coalición de Gobierno de hecho ha salido derrotada", argumenta Rajoy.

Si el Gobierno decide seguir adelante, los populares reclamarán, como anunció el lunes José María Aznar ante la ejecutiva, ser tenidos en cuenta y consultados sobre todas las decisiones que comprometan el futuro.

No conciben que un Gobierno "minoritario y desautorizado por los españoles en las urnas" diseñe el futuro de la participación española en la construcción europea, el proceso autonómico, el mapa de las telecomunicaciones e incluso la regulación de los horarios comerciales, sin contar "con el principal partido de la oposición, que es al mismo tiempo el que tiene ahora el apoyo mayoritario".

En sus primeros repasos a los resultados del domingo, han encontrado motivos para pensar que su opción ha conseguido un vuelco con el que apenas podían soñar hace pocos meses. Han ganado en 13 de las 17 comunidades autónomas. Sólo en Andalucía y Extremadura vencen los socialistas, por márgenes estrechos, mientras en Cataluña y el País Vasco los primeros son CiU y el PNV, respectivamente.

El discurso de "la cohesión" que sólo los socialistas podían garantizar, tan de moda hace poco más de un año, lo ha hecho saltar Aznar en añicos. En las dos comunidades con predominio socialista, los populares les pisan los talones y los han derrotado en todas las capitales de provincia.

Censura ciudadana

Por su parte, José María Aznar declaró anoche en Antena 3 Televisión: "Le he abierto al Gobierno un periodo de reflexión que espero que sea breve". Tras insistir en que las europeas han producido "un vuelco político", descartó la presentación de una moción de censura. "La censura la han puesto los ciudadanos y ahora tendría poco sentido una moción de censura", sentenció.

Aznar tampoco quiso pronunciarse sobre la convocatoria de elecciones anticipadas. "Es una salida, ya se verá si es la más conveniente", se limitó a decir. El líder del PP insistió en la necesidad de limitar a ocho años el mandato de los presidentes de Gobierno y agregó que, si los ciudadanos le conceden esa responsabilidad, impulsará las reformas legales necesarias.