El PSOE descarta adelantar las elecciones

El Partido Popular (PP) ha desbancado por primera vez en unos comicios de dimensión nacional al PSOE y ha conseáuido quebrar claramente la mayoría abso luta que tenían los socialistas en Andalucía. Los dirigentes del PSOE abrirán una reflexión sobre los resultados, pero descartan por el momento un adelanto de los comicios generales derivado del fracaso en las europeas. Así lo dio a entender ayer Felipe González. Los socialistas siguen contando con el apoyo parlamentario de Convergència i Unió (CiU), según expresaron ayer sus líderes, lo que les permite seguir gobernando. La satisfacción nacionalista por su mejoría electoral corre paralela con la de Izquierda Unida, que ha subido considerablemente a costa del desgaste socialista por la izquierda.

Pero el PP, pese a su victoria electoral, no dio ayer a entender que tiene prisa por llegar a La Moncloa. Su presidente, José María Aznar, que anoche hizo un esfuerzo por transmitir una imagen de serenidad una vez conocidos los resultados, manifestó abiertamente que el resultado de las elecciones europeas de ayer es una "respuesta clara" de los ciudadanos y "tiene consecuencias políticas" internas, más allá de su carácter europeo. Pero Aznar no quiso pronunciarse sobre cuál debe ser la salida política a esta situación: elecciones anticipadas, cambio de Gobierno o cuestión de confianza. Se limitó a pasar al Gobierno la responsabilidad política de la salida. "Escucharé al Gobierno lo que quiera decir", manifestó Aznar.Mariano Rajoy, vicesecretario general del PP, en la misma línea que su líder, puso el acento en que, tras estas elecciones, "el mapa político español ha cambiado" y que su partido "va a trabajar en la articulación de un proyecto nacional" para tratar de ganar las elecciones generales. El dirigente popular también eludió pedir elecciones generales anticipadas, pese a la clara victoria de su partido en las europeas. Se situó a la expectativa de lo que decida el Gobierno, como lo hizo el presidente de su partido.

Los socialistas reconocieron su derrota frente a los populares. Felipe González, que hizo un esfuerzo por animar a sus seguidores consternados por una derrota que no esperaban tan abultada, felicitó al líder del PP, José María Aznar, por la victoria de su partido. González atribuyó el fracaso electoral a los escándalos de corrupción y a los efectos de la crisis económica. Pero también insistió en que el voto socialista se había ido a la abstención y no había ido a engrosar las filas de otros partidos. En este sentido, González destacó que los resultados obtenidos, ayer, en condiciones de crisis, "son una buena base para la recuperación y para ganar las próximas elecciones generales".

El presidente del Gobierno eludió referirse a unas elecciones anticipadas, aunque señaló que su partido abrirá una *reflexión más profunda sobre este fracaso electoral. El líder socialista dejó abierta la posibilidad de una cuestión de confianza, algo que Pujol le recomendó no hacer.

Apoyo nacionalista

Los buenos resultados obtenidos por sus aliados de Convergència i Unió (CiU) favorecen la tesis socialista de evitar por el momento las elecciones anticipadas. CiU y PNV comprobaron ayer cómo su apoyo al Gobierno no es recibida por sus electores de forma negativa. Ayer, los dirigentes de CiU dieron a entender que seguirían apoyando al Gobierno de González.

Iñaki Anasagasti, portavoz del PNV en el Congreso, fue claro nada más conocer los primeros resultados electorales. Manifestó que estas elecciones no de ben afectar a la política nacional. José Pérez Moreno, portavoz de Unió Democrática de Catalunya (UDC), partido coaligado con Convergència, expresó su satisfacción por el aumento de votos de los nacionalistas catalanes y destacó que habían superado a los socialistas en Cataluña, lo que no sucedió en los comicios generales.

Isabelo Herreros, en nombre de Izquierda Unida (IU), un partido que ha experimentado un importante auge restando voto al PSOE por su izquierda, fue el único que pidió la dimisión de Felipe González a la vista de los resultados. Resaltó la importante participación electoral respecto a los comicios europeos de 1989 y pidió al presidente del Gobierno que saque sus conclusiones.

Pero para los socialistas, los resultados de las elecciones autonómicas andaluzas son casi más graves que los de las europeas. En el tradicional feudo socialista han perdido la mayoría absoluta con un importante auge del PP y de Izquierda Unida (IU). El socialista Manuel Chaves, ganador de las elecciones, se va a encontrar con serias dificultades para formar gobierno.

El resultado impide al PSOE poder gobernar en solitario y su candidato más próximo con el que compartir el Gobierno, Izquierda Unida, mantiene posiciones muy distanciadas de las del PSOE. IU es el partido candidato a compartir gobierno con los socialistas, pero su fuerte ascenso electoral y la considerable bajada socialista dificulta un acuerdo en el que los seguidores andaluces de Julio Anguita pondrían condiciones draconianas.