Philips abandona la producción de televisores en España, pero convertirá la filial, Tecnimagen en su proveedor

Philips no abandonará a la francesa la producción de televisores en España. La multinacional holandesa cesará la fabricación con su marca antes de 1995, pero su filial Tecnimagen no cerrará sus puertas como se anunció desde Eindhoven ahora hace un año. "La matriz holandesa abandonará el capital de Tecnimagen pero garantizará el empleo mediante un compromiso de compra de una parte de su producción durante los cuatro próximos años", según explicaron fuentes de CC OO. Un portavoz de la compañía reconoció que se está negociando entre los sindicatos, la matriz holandesa y la nueva dirección aunque "todavía no hay nada firmado". La operación, según fuentes próximas a Philips, supondrá la venta de la fábrica a sus directivos.Los trabajadores negociaban la pasada semana con la dirección una reducción de 30 empleos mediante prejubilaciones para ajustarse a la nueva situación. "Creemos", señala un miembro de UGT que pertenece al comité, "que ésta es una solución digna porque inicialmente se había dictado el cierre". Y añade: "Philips se ha comprometido a comprarnos producto mientras vayamos abriendo mercado. Poco a poco conseguiremos otros clientes y entonces de jará de comprar nuestros televisores. Pero nos han garantizado trabajo para cuatro años".

Tecnimagen -que producía 800.000 televisores al año- realizó un plan de ajuste en el último año en el que redujo su plantilla de 493 a 170 trabajadores.

Un equipo directivo totalmente español dirigido por el actual director de Tecnimagen, Joaquín Bádenas, tomará el capital de la sociedad, que se convertirá en una empresa independiente de la matriz holandesa y venderá la producción a su matriz, a otras empresas y a cadenas de distribución. "Perderemos la marca Philips pero fabricaremos para cualquier cliente que demande nuestos productos", explican desde CC OO.

La filial de Philips, que llegó a facturar 15.000 millones de pesetas, fabricará un televisor con diseño propio a partir del próximo año. Los sindicatos han explicado que esta solución puede ser una alternativa ejemplar ante las decisiones de otras compañías multinacionales de abandonar sus filiales españolas, como el caso de Boss, en la que la dirección ha dejado la compañía en quiebra. El portavoz de Philips añadió: "Philips ha tratado de buscar una solución creativa porque entendemos que las bajas indemnizadas y el cierre no son una buena solución".