El Gobierno de Angola reconoce haber matado "por error" a 89 colegiales

El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Angola reconoció ayer que el pasado 6 de junio uno de sus aviones bombardeó "por error" una escuela de Uaco Cungo, en la provincia central de Cuanza-Sur. A consecuencia del ataque murieron 89 personas, en su gran mayoría alumnos de la escuela local. Según la guerrilla de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), 150 personas murieron en el bombardeo.

El Ejército del Aire reconoció que uno de sus aviones bombardeó por error una zona controlada por sus propias fuerzas en la región, lo que ocasionó un gran número de muertos, mientras que el jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Joáo de Matos, "lamentó profundamente el incidente" y "presentó sus condolencias a las familias de las víctimas", según reza el comunicado oficial. El Estado Mayor añadió que iniciaría una investigación para determinar las causas de la matanza.El comunicado, leído en la noche del jueves por la Radio Nacional angoleña, asegura que el incidente se debió a un fallo en los instrumentos de navegación del aparato y a la poca visibilidad que se registra en la región en esta época del año, elementos que dificultaron al piloto la observación de la localidad atacada. Según UNITA, que ha acusado reiteradamente a la aviación gubernamental angoleña de practicar bombardeos indiscriminados contra la población, en el ataque resultaron heridas 250 personas.

El cazabombardero tenía como misión apoyar a las fuerzas terrestres del Gobierno, destacadas a 40 kilómetros de Uaco Cungo y que pidieron apoyo aéreo para contrarrestar un ataque con artillería de largo alcance de los rebeldes de UNITA. Debido al error el avión se situó sobre la localidad de Uaco Cungo, donde sus bombas alcanzaron de lleno la escuela local y sus alrededores que, según el comunicado, "quedaron completamente destruidos".

Nudo de caminos

Uaco Cungo es un importante nudo de caminos en la provincia de Cuanza-Sur, que controla los accesos desde el norte hacia la planicie central angoleña y la capital de la región, Huambo, sede del Estado Mayor de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola. El episodio de Uaco Cungo, primero de esta magnitud cuya responsabilidad reconoce el Gobierno de José Eduardo dos Santos, aumenta todavía más el número de víctimas de la guerra civil en este país enclavado en el sureste de África, estimadas actualmente en más de medio millón por las Naciones Unidas.

La guerra civil se reanudó con una intensidad jamás vista después de que el líder de UNITA, Jonás Savimbi, rechazara los resultados de las primeras elecciones democráticas angoleñas celebradas en septiembre de 1992 bajo la supervisión de las Naciones Unidas.

La Cruz Roja Internacional manifestó ayer en Ginebra su preocupación por el deterioro de la situación humanitaria en Angola. La reanudación de los combates entre UNITA y las fuerzas gubernamentales ha cortado la distribución de los suministros humantarios. "Para los angoleños, la diferencia en las toneladas de alimento distribuidas equivale a la diferencia entre la supervivencia y la malnutrición y el hambre, incluso entre la vida y la muerte", señaló Philippe Borel, responsable del Fondo Mundial de las Naciones Unidas para la Alimentación.