Felipe González pide a los votantes "enfadados" con el PSOE que le ayuden a ganar las elecciones

El presidente del Gobierno, Felipe González, pidió ayer a un nuevo sector de la sociedad que vote a su partido en las elecciones europeas y andaluzas del próximo domingo. Anoche, en la plaza de toros de Barcelona, se dirigió a los "enfadados" con el PSOE. "Es lógico que lo estén, pero pido a estos enfadados que nos acompañan desde el 82, y que ahora están indecisos, que nos voten". Las razones son las mismas que viene dando desde hace 15 días: la estabilidad, del Gobierno para llevar a cabo el proceso de recuperación y la consecución en el Parlamento de Estrasburgo de un bloque "de progreso".

González se animó a hacer peticiones y formuló una al PP: "Por patriotismo debían reconocer que no todo está mal y que es verdad que está habiendo un repunte económico". En la plaza de toros Monumental de Barcelona, el líder socialista hizo un encendido discurso contra el racismo, la xenofobia, los derechos de quienes son diferentes, mostrándose preocupado por los "brotes de fascismo" que cree apreciar en España. Los socialistas catalanes sólo consiguieron reunir a unas 12.000 personas. Los asistentes quisieron compensar los huecos de las gradas con voces de ánimo a todos los oradores, si bien el vuelco afectivo se produjo durante la intervención de González, que fue receptivo a las pruebas de cariño y al ondear de banderas catalanas y del PSC: "No me preocupa el acoso personal que siento si os tengo a vosotros".

González ha desgranado durante esta campaña peticiones a distintos sectores de la sociedad, y ayer los dirigió á los "enfada dos" con su partido. "La derecha se ha agrupado, desde la extrema derecha hasta la más racional, y nosotros tenemos que hacer lo mismo". El líder socialista se mostró convencido de que si el domingo se preguntara a los ciudadanos qué fuerza política ha contribuido más a la integración de España en Europa, su partido ganaría "por goleada".

Tomó ese hilo para afirmar que José María Aznar no habla en absoluto de un posible proyecto europeo, sino que se queda en cuestiones domésticas para decir que "todo está mal". "Todos los sectores reconocen que está habiendo un repunte de la economía y el Partido Popular, por patriotismo, debía ayudar y dar ánimos, debía reconocer que algo está mejor", dijo González.

Los cinco oradores anteriores, cuatro del PSC y el penúltimo, Fernando Morán, cabeza de lista al Parlamento Europeo, ya se ocuparon de atizar a la derecha. Lo hizieron Raimon Obiols, Pasqual Maragall, el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, y el eurodiputado Josep Verde i Aldea.

En el guión del PSC hay una cita crítica obligada referida a Convergéncia i Unió. "En estas elecciones europeas, la verdad es que cuentan poco", dijo Obiols. Muy al contrario, las referencias que hizo el secretario general del PSOE, Felipe González, al partido de Jordi Pujol fueron de elogio.