Serbios, croatas y musulmanes firman el primer alto el fuego en toda Bosnia desde el inicio de la guerra

Los dirigentes de la alianza croato-musulma na de Bosnia y de sus enemigos serbios se comprometieron ayer en Ginebra, ante el enviado especial del secretario general de la ONU en la antigua Yugoslavia, Yasushi Akashi, como testigo, a respetar un alto el fuego de un mes, que se iniciará mañana al mediodía, durante el que se comprometen a"no emprender ninguna ofensiva militar u otro tipo de provocación" y a intercambiar todos los detenidos, incluidos los prisioneros de guerra, y a facilitar cualquier información disponible sobre los desaparecidos.

Akashi, que la noche anterior había invocado un "milagro" para que ambas delegaciones estamparan su firma en algún documento, calificó este acuerdo de "modesto", aunque espera que permita "poner los cimientos sobre los que se construya un acuerdo global de paz". "Lo que hemos obtenido no es mucho", declaró sonriente el diplomático japonés, "pero dadas las circunstancias, la ambición de obtener una tregua de cuatro meses no estaba al alcance de la mano".En cualquier caso, el acuerdo firmado ayer constituye el primer compromiso de alto el fuego en todo el territorio de Bosnia-Herzegovina en más de dos años de guerra. Los firmantes, el líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic; el vicepresidente bosnio, Ejup Ganic; y el croata Mile Akinadzic; -el comandante del Ejército serbio de Bosnia Ratko MIadic no estampó su nombre-, que en ningún momento de estos cuatros días de negociaciones se han visto las caras, están de acuerdo en que "se requiere este periodo de estabilización militar para dar tiempo a una reflexión que permita la reanudación de las negociaciones, bajo los auspicios de Unprofor, sobre un alto el fuego definitivo".

Las fuerzas de la ONU también estarán encargadas de la vigilancia de las actuales líneas de¡ frente, cuya modificación no se recoge en este escueto documento que sólo está compuesto por tres párrafos.

El cumplimiento del acuerdo depende ahora de "la buena fe" de los firmantes, reconoció Akashi, pero tanto Karadzic como Ganic reiteraron su compromiso a observar las previsiones firmadas. Para Ganic, este acuerdo "va a dar la oportunidad de comprobar cuál es la voluntad de negociar del agresor", mientras que Akrnadzic reconoció que el periodo alcanzado es flexible y podría extenderse". Karadzic dijo que aceptó el acuerdo por el bien de la paz y criticó a la comunidad internacional por no presionar a sus enemigos de los musulmanes de Bosnia.

Con este acuerdo, alcanzado in extremis, se ha sorteado, por el momento, uno de los escollos más importantes que hacían peligrar el nuevo esfuerzo pacíficador de la ONU: la duración de la tregua, que según la declaración adoptada el pasado día 13 de mayo por los ministros de Asuntos Exteriores del grupo de contacto -Estados Unidos, Rusia, Alemania, Francia, Gran Bretaña, a los que se unieron Bélgica y Grecia- debía ser de cuatro meses, durante los cuales se iniciaría el proceso político.

Una semana han permanecido las delegaciones serbia y bosnio-croata en Ginebra. Los primeros tres días, a la espera de que los hombres de Karadzic se retiraran a tres kilómetros de Gorazde, condición previa para sentarse a la mesa de negociaciones. Y en los últimos cuatros días, modificando el plan propuesto por Akashi en el que se incluía un alto el fuego de cuatro meses, la retirada de artillería pesada y el despliegue de fuerzas de interposición de la ONU.Duración del pacto

Fuentes diplomáticas indicaron que la propuesta original de Akashi para una tregua de cuatro meses sólo había recibido el apoyo público del presidente estadounidense, Bill Clinton, cuando su redacción fue modificada drásticamente. Las mismas fuentes expresaron su sorpresa por el cambio de actitud del enviado de la ONU al aceptar un alto el fuego por un mes: "Está intentando desesperadamente conseguir un acuerdo antes de abandonar el cargo".

La decisión del enviado especial de la ONU, Yashusi Akashi, de una tregua más breve se vincula con la del grupo de contacto de presentar en un plazo no superior a tres semanas una nueva propuesta de mapa de Bosnia sobre la base de: "Lo tomas o lo dejas".

Por otra parte, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Andrei Kózirev, propuso ayer una nueva reunión de ministros de Exteriores para discutir la situación en Bosnia. "En mi opinión, tenemos que organizar una nueva reunión ministerial en el plazo de dos o tres semanas", dijo el jefe de la diplomacia rusa durante su visita a París.

En el frente de batalla, los cascos azules informaron de intensos bombardeos en el suroeste de Tuzla, alrededor de la localidad de Ribnica, en las últimas 24 horas. Los combates entre el Ejército bosnio, de mayoría musulmana, y las fuerzas serbias continuaban ayer por la tarde. La radio serbia indicó que las tropas bosnias están presionando en el monte Ozren.