Se constituye en Madrid el Consejo Iberoamericano musical
El equilibrio entre vanguardia y tradición y la respuesta ante la uniformización cultural en el mundo son los ejes sobre los gira la constitución del Consejo Iberoamericano de la Música, que reúne desde ayer en Madrid a delegaciones de 14 países y cuyo acto inaugural corrió a cargo de la ministra de Cultura, Carmen Alborch.Tanto el presidente de la Sociedad General de Autores, Manuel Gutiérrez Aragón, como el presidente del Consejo Internacional de la Música de la Unesco, el español Jordi Rochl destacaron ayer la necesidad de que Iberoamérica -la segunda potencia musical en el mundo tras los países anglosajones- responda a la necesidad de establecer un campo de comunicación, inexistente en la actualidad, para enfrentarse a la homologación cultural poniendo el acento en las diferencias autóctonas.
"Estamos viviendo una vuelta a las raíces porque ahí es donde mejor nos encontramos", señaló Roch, que confió en que la Asamblea Constituyente del Consejo Iberoamericano de la Música no se quede en meras teorías y avance en el campo de la acción, en el sentido de recuperar "nuestro acervo cultural". Roch recordó las dificultades de intercomunicación en Iberoamérica y los proyectos fracasados para hacer una llamada a la acción de cara al año 2000.
