Los clubes rechazan la reestructuración de Segunda División

Los clubes de Primera y Segunda División rechazaron ayer la reestructuración de la última categoría, por 20 votos contra 14, cinco abstenciones y la ausencia del Compostela. La mayoría de los votos en contra fueron de clubes de Primera División, 11, más los tres equipos descendidos, Lleida, Osasuna y Rayo Vallecano, así como los dos filiales del Real Madrid y Barcelona, que se sumaron a sus mayores. Sólo cuatro segundas independientes votaron en contra: Badajoz, Élbar, Villarreal y Toledo.La propuesta, debatida en el transcurso de la Asamblea General de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), planteó el incremento de la Segunda División a 36 equipos, divididos en dos grupos de 18 cada uno atendiendo a su proximidad geográfica, en lugar del único con que se disputa desde hace varias temporadas.

Dicha propuesta fue defendida fundamentalmente por los cuatro clubes que han descendido a Segunda División B esta temporada, Cádiz, Murcia, Castellón y Burgos. El aumento de los equipos planteado les suponía mantenerse en la categoría, según los planteamientos presentados por la LFP. El descenso supone para ellos una auténtica ruina. En caso de que se hubiese aprobado el incremento del número de equipos, el acuerdo estaba condicionado a la decisión que adoptase la asamblea del fútbol, el viernes.

Los clubes, en cambio, sí aprobaron, por 22 votos contra 17, las cantidades a pagar en concepto de cuota de incripción en la Liga para disputar el campeonato antes del 31 de julio. Los equipos de Primera División pagarán 250 millones por 125 los de Segunda. Estos importes se reducirán en un 7,5% por cada temporada. El presidente del deportivo, Augusto César Lendoiro, impugnó el acuerdo.