Toca a rebato para retener a su militancia
La coalición separatista abre un "frente de lucha" en plenas elecciones
"Etorkizuna eta indarra" (futuro y fuerza), el lema de la campaña de HB, impreso en los carteles en los que una mujer vuelta de espaldas renueva, puño en alto, su compromiso militante ante una ikurriña, parece elegido para conjurar la tibieza de las bases que dudan, precisamente, del futuro y la fortaleza del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV).Los contenidos de sus mítines y comunicados, las formas utilizadas en esta campaña, la agresividad mostrada desde los primeros momentos, llaman a hacer tabla rasa de cualquier pretensión matizadora -"sólo hay dos proyectos: el de España y la corrupción, y el nuestro, el de la independencia"- y tocan a rebato para agrupar filas tras la línea que les separa del resto del mundo. Es un despliegue bastante ilustrativo de esa "nueva ofensiva" para "acelerar el proceso de liberación y ganar", que, a juzgar por sus declaraciones y actitudes, parece totalmente interiorizada tanto en ETA como en HB.El último comunicado de la organización terrorista, con su particular versión de la corrupción y de las causas de la crisis económica, es pura reiteración de las declaraciones que efectúan estos días los dirigentes de HB, en una campana de pancarta, cartel y brocha gorda que desprecia olímpicamente el acuerdo general de preservar las fachadas urbanas.
No están hablando de diálogo y negociación política, sino de independencia, de "zafarse de este Estado podrido y corrompido"; de luchar con renovados bríos, "demostrando nuestra fuerza". Y no parece que esta actitud de explicitar la simbiosis con ETA -10 minutos duró la intervención de los encapuchados en el mitin central de Anoeta- y de redoblar las ataques y amenazas contra la generalidad de los políticos y los medios de comunicación responda sólo a la estrategia electoral.
El "reto electoral" ha pasado a denominarse "frente de lucha", mientras estallan las bombas y los coches-bomba y el comando Madrid se suma a la campaña con el asesinato del general Juan José Hernández, un atentado que sugiere a la abogada Jone Goiricelaya este comentario: "El Gobierno sabe lo que tiene que hacer para evitar que estos hechos se repitan".
A la vista de esta dinámica, partidos como el PP y el PSE-EE han optado por no acudir a los debates en los que esté presente HB [ayer, el concejal socialista de Tolosa Juan María Jáuregui se saltó el acuerdo al participar en un debate radiofónico junto al dirigente de HB Xanti Val]. Al calor de los siniestros y confusos atentados con carteras-bomba que hirieron el domingo pasado a tres transeúntes en Bilbao, y de la controversia desatada sobre la autoría, que HB adjudica "al Estado", la agresividad se ha desatado hasta extremos ilimitados.
Lejos del silencio y de la actitud contemporizadora adoptada con pasados atentados de ETA de efectos similares a los del domingo, HB ha pasado a la contraofensiva amenazando directamente a todos aquellos que vierten sus sospechas sobre la organización terrorista, ya sean Juan Alberto Belloch, Juan María Atutxa, José Antonio Ardanza, Xabier Arzalluz o Ramón Jáuregui, y a todos aquellos informadores, "terroristas de la pluma", que se hacen eco de tales sospechas.
Ha encartelado las paredes con la imagen de la mujer mutilada por la bomba en Bilbao, reclamando, obscenamente, para sí, la defensa de las víctimas del terrorismo. "El Estado español confía la defensa de la llamada unidad española a un ejército fascista, del que forma parte la Guardia Civil, una de las bandas terroristas más sangrientas del mundo, que seguramente no andará muy lejos de los autores los atentados del domingo", ha dicho Floren Aoiz.
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