El Ayuntamiento debe despejar el camino de la autovía en junio

El retraso en expropiar la M40 condenará al colapso a la N-VI ampliada

Más de dos años de obras y molestias para los usuarios de la carretera de La Coruña (N-VI) pueden terminar en un colapso aún mayor cuando se inauguren en diciembre la ampliación de la vía y el carril bus- VAO (vehículos de alta ocupación). Las obras del enlace de la M-40 con la NVI, que deben abrirse al mismo tiempo, se encuentran paradas en un punto esencial por la tardanza municipal en expropiar los terrenos.

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El propio secretario de Estado de Política Territorial y Obras Públicas, José Alberto Zaragoza, que visitó ayer las obras, reconoce que el funcionamiento del carril bus- VAO (exclusivo para autobuses y vehículos con más de dos personas) de la carretera de La Coruña se verá entorpecido si no se abre al mismo tiempo (a finales de este año) la conexión con la M-40.Para que se cumplan los plazos, el Ayuntamiento debe liberar antes de finales de mes el suelo ocupado en el pudo del Barrial por dos gasolineras y dos fincas rústicas. El ministerio había puesto como fecha tope para la entrega de terrenos el pasado mes de febrero, pero el Ayuntamiento pidió una prórroga hasta junio.

El Ministerio de Obras Públicas necesita además los terrenos ocupados aún por un cámping y una casa en el tramo que une Hortaleza con la N-1 para abrir al tráfico la M-40 desde la carretera de La Coruña por el sur hasta la de Colmenar a finales de este año.

En la actualidad están en servicio 33 kilómetros de autovía M-40 entre la carretera de Extremadura y la Vía Borde de Hortaleza. En noviembre o diciembre se prevé abrir otros dos tramos entre la N-V y la N-VI y entre Hortaleza y la carretera de Colmenar. Quedarán entonces diez kilómetros para cerrar la autovía, que tendrá un total de 68 kilómetros y habrá costado 77.000 millones.Las obras también pueden retrasarse en el tramo más polémico, el paralelo al monte de El Pardo entre la N-VI y la autovía de Colmenar. Los vecinos de la urbanización Monreal han advertido que recurrirán las expropiaciones ante los tribunales españoles y europeos.

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