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Intensas negociaciones para lograr la presencia en Ginebra de los musulmanes bosnios

Las nuevas negociaciones sobre Bosnia impulsadas por la ONU, y que deben comenzar hoy en Ginebra, se convirtieron ayer en el centro de una agitadísima actividad diplomática encabezada por el enviado especial de Yeltsin, Vitali Churkin, con un solo objetivo: lograr la presencia de los musulmanes bosnios en la mesa de Ginebra. Éstos condicionan su comparecencia a la retirada efectiva de las tropas serbias en torno a Gorazde.Churkin se mostró esperanzado tras entrevistarse con el presidente, Alia Izetbegovic, y el primer ministro bosnio, Haris Silajdzic. El martes se reunió con las autoridades serbias. Churkin desvió la responsabilidad de decidir si la retirada serbia de Gorazde es efectiva o no al enviado especial del secretario general de la ONU, Yasushi Akashi. El vicepresidente bosnio, Ejup Ganic, recordó pasados fiascos de la ONU con las promesas serbias y afirmó categóricamente: "Por el momento, no vamos a Ginebra ( ... ) Akashi puede resolver esta situación si lo desea".

Los serbios mantienen 150 soldados armados vestidos de policías en el interior de la zona de exclusión alrededor de Gorazde, lo que contraviene el ultimátum de la OTAN de abril.

Un portavoz de la ONU en Ginebra anunció por la tarde que las conversaciones se iniciarán hoy tal y como estaba previsto y que todas las partes enviarán una delegación, pero no fue capaz de precisar el nombre de los representantes bosnios. Algunas fuentes apuntan que la mejor solución es que Kresimir Zubak, recién elegido presidente de la federación croata-musulmana de Bosnia-Herzegovina, encabece la delegación bosnia.

Por otra parte, la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor), ha roto un viejo tabú y se ha pronunciado públicamente a favor de la presencia de oficiales serbios de enlace en el aeropuerto de Tuzla, que es una de las condiciones impuestas por el líder serbio Radovan Karadzic para permitir el aterrizaje de los vuelos humanitarios. El Gobierno bosnio se niega en redondo a permitir la presencia de militares serbios en Tuzla.

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