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Aznar se pregunta hasta dónde llega el deterioro de los socialistas "para que caigan tan bajo"

El presidente del PP acusó ayer en Albacete al PSOE y a Felipe González de intentar radicalizar la campaña electoral y exacerbar los enfrentamientos "para ocultar una situación vergonzosa". En un mitin en la plaza de toros, casi llena -unas 7.000 personas-, bajo un sol abrasador, Amar se refirió a la sospecha lanzada la víspera por González en el sentido de que Abel Matutes, número unoal Parlamento Europeo, podría aprovechar su escaño para defender sus intereses particulares. El propio interesado se declaró "dolido" y recordó que, como comisario europeo, se ha "dejado la piel" por España.

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José María Aznar hizo un enérgico llamamiento a los populares para que no caigan "en ningún tipo de provocación" ni en" tren "al trapo" y se preguntó en medio de los aplausos del público hasta dónde llega el grado de deterioro de los socialistas "para que caigan tan bajo". En un tono sereno, el presidente del Partido Popular manifestó al comienzo de su intervención que su obligación es "parar, templar y mandar" como el matador ante un toro, para luego pedir a los ciudadanos que tomen nota del ejemplo de "bajeza y falta de patriotismo" que está dando el actual Gobierno en la polémica preelectoral, en contraste con el ejemplo que dio la Unión de Centro Democrático al abandonar el poder que él mismo había glosado el pasado sábado en otra plaza de toros, la de Almería.

Para el líder de los populares, los ciudadanos tiene que, apreciar este contraste de actitudes entre los socialistas y su partido. "La nuestra debe ser", dijo, "de mano tendida, sin excluir a nadie ni a ningún grupo, porque un proyecto nacional necesita a todos". Aznar sólo abandonó el tono tranquilo para decir que "el que quiera la estabilidad de la corrupción, la estabilidad del paro, la estabilidad del engaño, ahí tiene al partido socialista para darle su voto".

Por contraste, Aznar ofreció a los españoles que quieran "un partido unido y moderno, con un proyecto de regeneración y de renovación" el voto al Partido Popular. Será la única garantía en la Unión Europea, aseguró con especial énfasis en una tierra de vinos como La Mancha, porque "o hay un Gobierno fuerte y una mayoría sólida para que no se arranquen las viñas o se arrasará la agricultura y la ganadería españolas".

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Pasar la página

El líder de los populares reiteró sus llamamientos a la movilización y a que cada uno de los suyos se convierta en un auténtico agitador electoral, pero esperanzado porque, según dijo, "cada vez hay más españoles, millones de españoles, dispuestos a pasar una página de la historia de España".

José María Aznar acudió al mitin de Albacete acompañado de su esposa, Ana Botella, y de su hijo menor, Alonso, de cuatro años, que iba protegido del sol con una enorme visera del partido. Ana Botella se había incorporado ya a la campaña el sábado, en Almería.

El candidato europeo, Abel Matutes, fue recibido con un entusiasmo especial por él público. En mangas de camisa, Matutes se confesó dolido por la imputación del secretario general del partido socialista. Reconoció que ha sido "muy bien tratado por el Gobierno socialista y por Felipe González", y añadió a continuación que siempre ha procurado "responder dejándome la piel" defendiendo a España.

"Yo no dudo de su honestidad personal", agregó Matutes, "pero afirmo que no me rijo más que por los intereses de España". El número uno de la lista de los populares para Europa arrancó ovaciones de los tendidos al admitir que el Gobierno puede sentirse "abochornado. por depositar su confianza en personas que no la merecían", pero proclamó: "No es mi caso".

El que hasta hace semanas comisario europeo de Transportes y Energía explicó que desde que se hizo cargo de responsabilidades comunitarias en Bruselas abandonó. todos sus poderes en las empresas en las que participa, se declaró orgulloso de haber contribuido a crear, 4.000 puestos de trabajo y confesó en tono íntimo: "Si lo que me interesara más fueran mis intereses particulares estaría en casa, con mi familia, ocupándome de mis empresas. Y, sin embargo, lo dejé todo para dedicar nueve años a defender los intereses de España y llevar esta vida de hippy, y ahora he dejado un cargo relevante y de poder".

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