Tengo la triste

Impresión de que su diario, involuntariamente, ha caído también en la trampa Botero, porque traspasa la neutralidad de un medio independiente de información, al tomar partido a favor del señor Botero y sus productos, convocando una votación popular para elegir cuál de los muñecones del señor Botero es el mejor.El despliegue informativo en su diario del domingo 22 de mayo se corresponde paralelamente al despliegue físico del Ayuntamiento de Madrid, creado para la exposición en un lugar muy público del que sólo es duefío el ciudadano, y hacer uso de ese espacio sin consulta previa entiendo que es prepotencia.

Avalar esta exposición porque anteriormente ya estuvo en Nueva York y París es caer en el más profundo papanatismo. La obra del señor Botero no pasa de ser graciosa, y exponer esta obra en este país no tiene sentido, como perfectamente bien ha dicho Molina Foix: "¡Pero si aquí ya tenemos las fallas! ".-