La salida a Bolsa de Sistemas AF generó 2.000 millones en plusvalías para cuatro personas
La colocación en Bolsa de las acciones de Sistemas AF, a finales de 1986, produjo unas plusvalías cercanas a los 2.000 millones de pesetas a los cuatro participantes en la operación de compra de la sociedad: Jaime Soto, Manuel de la Concha, Juan Antonio Ruiz de Alda (ya fallecido) y Mariano Rubio, por orden de importancia de su participación en la empresa, según fuentes de la comisión Rubio del Congreso. Las plusvalías totales, incluyendo la salida a Bolsa y la posterior venta de activos industriales, fue de 6.400 millones, según la inspección del Banco de España.
Las comparecencias de Pedro Solbes, ministro de Economía, y de Luis Ángel Rojo, gobernador del Banco de España, sirvieron para explicar el volumen de plusvalías -y quienes se beneficiaron de ellas-, obtenidas por la operación de compra y posterior venta de la sociedad Sistemas AF, que empezó en septiembre de 1986.La inspección del Banco de España fijó en 6.400 millones el volumen de plusvalías obtenidas en poco más de un año con una inversión inicial prácticamente nula o, como mucho, equivalente a unos pocos millones; lo que pudo costar financiar un crédito de 244 millones que fue lo que efectivamente se pagó al principio por la compra de la sociedad.
La operación de compra consistió en el desembolso e 244 millones y un compromiso de pago de 1.400 millones adicionales. La colocación privada de acciones y la posterior salida a Bolsa a precios de mercado permitió devolver los 244 millones iniciales, pagar los 1.400 restantes y obtener unas plus valías cercanas a los 2.000 millones de pesetas. Todo ello en un tiempo no superior a los cinco meses a contar desde septiembre de 1986.
Estos 2.000 millones fueron repartidos en función de la aportación inicial de cada uno de los cuatro participantes. Jaime Soto tenía el 50% a través de PC Slave; De la Concha un 32%, a través de Western Hidrocarbons; y Ruiz de Alda y Rubio, en aquel momento subgobernador y gobernador del Banco de España respectivamente, el 18% restante.
Fuentes de la comisión de investigación señalaron ayer que Solbes explicó que todo esto era coherente con "las aportaciones de algo más de 140 millones apuntadas en la cuenta secreta que Rubio mantenía en el despacho del agente de cambio y Bolsa De la Concha como plusvalía de la venta de Sistemas AF".
Ingeniería financiera
La inspección del Banco de España sumaba a estos 2.000 millones otra cifra superior a los 4.000 millones para llegar a las plusvalías totales obtenidas por la "ingeniería financiera" desarrollada sobre Sistemas AF. Estas otras plusvalías procedieron de la venta de los activos industriales de la sociedad en una empresa dedicada a la fa bricación de muebles de oficina, cuya planta industrial y maquinaria fue vendida posterior mente a una multinacional francesa. La comisión Rubio escuchó ayer la declaración de Benito Tamayo, el tercer ejecutivo en importancia dentro del Grupo Ibercorp, y de Jaime Soto, presidente de Banco Ibercorp y que participó en la compra inicial de Sistemas AF.
Los representantes del Grupo Socialista en la comisión y el presidente de la misma, Jon Zabalía (PNV), querían mostrar su enfado y preocupación por las filtraciones a los medios de comunicación tras las comparecencias. El retraso en el inicio de la sesión de ayer, por un error a la hora de acudir algunos miembros de la comisión, impidió que este tema fuera tratado en primer lugar como querían los socialistas.
No obstante, Juan Pedro Hernández Moltó y Ángel Martínez Sanjuan señalaron, antes de empezar la reunión, que estaban dispuestos a discutir hasta el final la necesidad de mantener el secreto de las reuniones y que deberían tomarse medidas para evitar que se siguieran produciendo filtraciones. Los socialistas llegaron a insinuar incluso que, de otra forma, podrían adoptar medidas drásticas como abandonar la comisión.
Anoche, tras la comparecencia de Soto, miembros de la comisión informaron de que no llamarán a Mariano Rubio hasta que éste declare ante el juez del caso y que en el caso de Manuel de la Concha, no será convocado, en principio, hasta que sea excarcelado.
Sí comparecerán la semana que viene la actual mujer de Mariano Rubio, Carmen Posadas (martes); Teresa Rubio, hermana del ex gobernador, y su marido, André Laurent Atthalin; y el primo de Rubio, Carlos Pittaluga (jueves). Junto a este último declararán ante la comisión de investigación del Congreso algunos trabajadores del Grupo Ibercorp.
