Yemen del Norte asegura que ha capturado los campos petrolíferos del sur
Fuerzas gubernamentales de Yemen del Norte aseguraron ayer que habían capturado los vastos yacimientos petrolíferos de la provincia sureña de Shabua en su marcha sobre Adén, la sede de la autoproclamada República Democrática de Yemen (RDY), mientras el líder separatista Alí Salem al Baid pugnaba en vano por lograr reconocimiento internacional para consolidar la secesión declarada hace tres días.Informes contradictorios impedían anoche formarse una idea aproximada de la situación en el campo de batalla, y mucho menos evaluar las posibilidades reales de las fuerzas de Saná leales al presidente conservador Alí Abdula Saleh.
Sin embargo, las fuerzas del sur golpearon ayer duramente a sus antiguos aliados y ahora enconados rivales del norte. La capital de Yemen del Norte Saná, fue alcanzada ayer por un misil Scud aire-aire, que impactó sobre un grupo de casas en un populoso barrio pobre de la capital noryemení. La explosión provocó un cráter de ocho metros de diámetro. Al menos un cuerpo fue recuperado en los primeros momentos. Horas después del ataque, las ambulancias seguían yendo y viniendo al lugar de la explosión.
Si las noticias sobre la captura de Shabua resultasen finalmente ajustadas a la verdad, el norte se habrá anotado una victoria militar y psicológica importante: Shabua es una de las principales bases de la economía de Yemen, y por su territorio corren vías de abastecimiento vitales para las tropas gubernamentales de Saná. Además, la zona posee un importante aeropuerto en su capital, Ataq.
Algo que en varias capitales árabes se daba por descontado es que el Gobierno de Saná parece haber descartado definitivamente planes para negociar una tregua con los sudistas.
"Los separatistas han transformado en inevitable el enfrentamiento militar", declaró ayer mismo el ministro de Planificación del Norte, Abdel Karim al Iryani.
En Adén, el líder socialista Baid anunció la formación de un consejo de Gobierno que incluye al ex primer ministro yemení Jaider Abu Baker al Atás, y dijo que sus fuerzas resistirán cualquier intento del enemigo de capturar la capital, de unos 35.000 habitantes.
Baid, sin embargo, no parecía haber logrado avance alguno en su campaña por obtener reconocimiento internacional, principalmente de Egipto, Siria, Arabia Saudí y los emiratos petroleros del golfo Pérsico.
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