Inventores de rosas
Un ganador del concurso intemacíonal dedica su flor a la esposa de Mario Conde
Las rosas también se inventan. Y los descubrimientos se premian. Eso es lo que ocurrió ayer en la Rosaleda del Parque del Oeste. Pero ganó el norte: el primer premio se concedió al belga Louis Lens y a su rosal número 69, de flores blancas y diminutas. El segundo y el tercero fueron para cultivadores alemanes. Los aromas no triunfaron: el galardón a la rosa más perfumada quedó desierto.La distinción a la mejor variedad española recayó en Francisco Ferrer, que ha bautizado su flor amarilla con el nombre de Lourdes Arroyo, la esposa del ex presidente de Banesto, Mario Conde: "Es una gran aficionada y tiene una rosaleda excelente" explicaba.
Ferrer, de 75 años, lleva 60 dedicado al "flechazo" de esta flor. Cuando consigue una nueva variedad -tarea que exige hasta nueve años de trabajo- acude a patentarla en el Registro de Variedad Vegetal. La obtención de un premio da sólo prestigio, pero puede favorecer la cotización.
Las rosas de concurso, que tienen pedigrí como ciertos canes, a veces sufren problemas propios más bien de los programas informáticos: "Aunque existe una legislación y un registro, sigue habiendo piratería", señala el presidente de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetal, Ricardo López de Haro. Los creadores tienen derechos de autor.
Ferrer mira embebido su rosal. "La rosa no pasa nunca de moda", dice. Y desgrana los significados de los colores: roja, amor; amarilla, infidelida; malva, tristeza... "No las hay negras, porque se queman".
Tan polifacética especie (72 variedades inéditas procedentes de siete países) reunió ayer en el parque del Oeste a una treintena de expertos para enjuiciar las virtudes de las rosas nuevas, que sufrían los efectos de la lluvia. Juan Pedro Matossian, miembro del jurado, explicaba los baremos: "Se tienen en cuenta la presencia, el olor, la modernidad y la floribundez, o esa la cantidad de flores que da un rosal".El jurado no estuvo solo, ni mucho menos. La madre del Rey, María de las Mercedes, en su calidad de presidenta de la Asociación Nacional de Aunigos de la Rosa, y la infanta Pilar de Borbón acudieron al recinto para dar a conocer el fallo. Uno de los jueces, el francés Tristán Pauly, aseguraba que la competición madrileña ocupa buen lugar dentro del, circuito europeo. Sin embargo, la concejal de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, lamentaba el escaso eco del certamen, que este año cumple 39 años.
El alcalde, José María Álvarez del Manzano, se dirigió a la concurrencia con algunos versos de José Martí ("cultivo una rosa blanca, en julio como en enero, para el amigo sincero..."). Acompañado de su esposa (al acto también asistieron1as viudas de los alcaldes Tierno Galván y García Lomas), recordó que las primeras rosas del Retiro viajan cada año a México, en ofrenda a la Virgen de Guadalupe.
El primer edil señaló que "la actividad extraordinaria" de este cultivo la ejercieron Anacreonte o Carlo Magno. Y acabó con votos: "Que el cultivo de la rosa nos sirva para entendemos mejor".
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