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Sólo dos personas velan a Ocaña

La muerte del ciclista apenas despierta la emoción de sus vecinos

Aurora Intxausti

Dos funcionarios del tanatorio de Mont-de-Marsan (Francia) y un matrimonio francés amigo de la familia fueron las únicas personas que hasta primeras horas de la tarde de ayer velaron el cuerpo del ex ciclista Luis Ocaña, muerto a consecuencia de un disparo. La soledad en el velatorio contrastaba con las declaraciones generalizadas de alabanza a su fijura deportiva. A 40 kilómetros, junto al domicilio familiar en Caupanne d'Armagnac, dos patrullas de gendarmes custodiaban las dependencias donde Ocaña se ocasionó, según todos los indicios, las heridas que posteriormente le causaron la muerte.Vecinos y conocidos de la víctima resaltaron las dotes de Luis Ocaña como ciclista en la década de los setenta, aunque sin querer añadir demasiados datos sobre su persona: "Era un hombre muy reservado que no hacía demasiada vida social. Creo que vivía un poco en esa época de su vida en la que fue un ídolo para los amantes de la bicicleta" apuntaba un vecino de Luis Ocaña. El juez de Auch, encargado de las investigaciones, ordenó la autopsia del cadáver para determinar las circunstancias que rodearon la muerte del que fuera una gloria del ciclismo español en los años setenta.

El cadáver de Luis Ocaña permaneció durante toda la mañana solo en las dependencias del tanatorio de Mont-de-Marsan, cercano al hospital Layné donde falleció pasadas las cuatro de la tarde del jueves, desde iba ser trasladado al Instituto Anatómico de Burdeos para serle practicada la autopsia. El juez de Auch se encontraba a la espera de- los informes médicos para determinar las causas que produjeron la muerte al ex ciclista español.

Gendarmes de Nogaro, encargados de las investigaciones policiales, aseguraron que se desconocía todavía si la muerte se había producido de forma accidental o si por el contrario ésta había sido ocasionada de forma voluntaria. "Estamos reuniendo pruebas en torno al suceso. No se sabe todavía por qué tenía el revólver y de qué manera se produjo el disparo", indicó uno de los agentes. La policía impidió el acceso al lugar donde se produjo el disparo, en unas oficinas junto a los vifiedos que cultivaba Luis Ocaña.

En la puerta de acceso a la vivienda del'ex ciclista los familiares colocaron un gran letrero en el que se leía en francés: "La familia no recibe ninguna visita Gracias por vuestra comprensión".

"No quiero decir nada, no se acerquen hasta la vivienda", señaló un amigo de Ocaña tras abandonar la casa. Tray Maulet, vecino del ex ciclista, no podía ocultar en su rostro cierto disgusto por la muerte de Luis Ocaña: "El miércoles pasó por la casa y estuvimos hablando sobre su estancia en la Vuelta Ciclista a España y sobre su próxima partida para Italia, donde tenía previsto informar sobre el Giro. Su muerte me ha extrañado mucho", indicó.

Maulet lo definía como una persona de pocas palabras, educado y muy trabajador. "Era agricultor como nosotros y se, le veía trabajar la tierra como los demás", afirmó. Luis Ocaña se vanagloriaba de cuidar sus propios viñedos y mostraba sus manos llenas de callos para mostrar las señales que dejaba el trabajo en la tierra.

En los bares y resturantes de Nogaro, municipio distante a cinco kilóemtros de la vivienda de Luis Ocaña, la muerte del ex corredor era tema obligado de conversación entre la clientela. "Yo no sabía nada de sus problemas económicos ni de los personales. Se le veía muy serio estos días pero lo cierto es que no extrañaba mucho porque no era un hombre de grandes simpatías", indicó uno de los vecinos.

Luis Ocaña estaba casado y era padre de dos hijos. Su esposa, según dijeron conocidos del matrimonio, había iniciado los trámites para la separación. Maulet, que aseguró desconocer esta cuestión, sí apuntó que el día que estuvo con él tenía mala cara. "Yo pensé que era el problema de salud que padecía, no cáncer como han dicho algunos, sino una cirrosis hepática", dijo.

Para los hermanos Christian y Bernard Argentin, vecinos de Nogaro y aficionados al ciclismo, la muerte de Luis Ocaña ha sido una tragedia. "Recuerdo de él una de las etapas de ascenso a los Pirineos y para mí fue algo impresionante. Iba por la vida igual que como en la bicicleta a toda velocidad", afirmó uno de los hermanos Argentin.

Ninguno de los dos quiso hablar de las cualidades de Ocaña como persona: "Como ciclista fue uno de los mejores, pero no se destacó por tener una gran vida social en la zona. Vivía un poco alejado de todo y lo que se sabía de él es cuando regresaba de alguna de las grandes pruebas ciclistas".

Le Pen

Ambos recordaron que a los vecinos de la comarca de Armagnac no les agradó en absoluto el apoyo que Luis Ocaña demostró al político ultraderechista francés Jean-Marie le Pen."Le Pen es la tranquilidad", llegó a decir el ciclista conquense. "Yo no me intereso en hacer política y quiero estar tranquilo. Todos repiten que Le Pen es sinónimo de dictadura. Es una chorrada", añadió. "La dictadura en Europa ha terminado, y está bien que sea así. Le Pen sólo quiere limpiar el país y tiene razón".

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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