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Un hombre muere en un calabozo tras recibir el alta clínica

José Luis Pérez Rodríguez, viudo de 33 años y con dos hijos, murió a última hora de la tarde del miércoles en un calabozo de la comisaría de La Latina. El fallecido había recibido horas antes el alta en el servicio de urgencias del hospital Clínico, donde había ingresado por una intoxicación etílica.A falta de autopsia, los motivos exactos de la muerte permanecían ayer en la oscuridad. La Jefatura Superior de Policía emitió un comunicado en el que consideraba que se debía a "causas naturales". El hospital Clínico, consultado por este periódico, se limitó a señalar que el paciente había recibido el alta y que cualquier información posterior debía partir del juez.

La familia de Pérez, cuya mujer falleció en accidente de tráfico en 1991, se mostró ayer cautelosa a la hora de enjuiciar los hechos. Pérez no trabajaba. Vivía con unos amigos en la calle de San Jenjo (Fuencarral).

La versión policial sostiene que a las 10.30 del miércoles una patrulla de agentes municipales, avisados por un vecino, encontraron a Pérez Rodríguez dormido en un Ford Fiesta aparcado en la carretera de Castilla.

Los policías trasladaron al hombre al Clínico e informaron a la comisaría de La Latina de su intervención. Los ordenadores de la Policía Nacional indicaron que sobre Pérez Rodríguez pesaba una orden de búsqueda y captura de un juzgado de Benidorm.

El prófugo, al recibir el alta a mediodía, fue conducido a comisaría. El parte médico, según la policía, señalaba: "Paciente que acude por cansancio, tras intoxicación etílica. Consciente. Orientado. No refiere sintomatología. No se objetiva patología urgente". En el calabozo se le oyó roncar. El abogado de oficio no le consiguió despertar. Se llamó al servicio de urgencias del hospital Clínico. Una doctora, siempre según la policía, respondió que el estado de Pérez no era extraño en vista del diagnóstico.

A las 20.45 horas, cuando le iban a servir la cena, su cuerpo aún estaba caliente. Un equipo del Samur intentó reanimarlo sin éxito. El juez acudió a la comisaría.

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