_
_
_
_

La Reserva Federal eleva en medio punto el tipo de descuento, que estaba en el 3% desde 1992

Antonio Caño

La Reserva Federal (el banco central de Estados Unidos) anunció anoche la subida en medio punto del tipo de descuento, desde el 3% hasta el 3,5%. Esta tasa es la que aplica la Reserva Federal (la Fed) a los bancos cuando les concede préstamos, y se mantenía invariada desde mediados de 1992. Esta subida se trasladó automáticamente al tipo de los fondos federales, la tasa a la que se prestan dinero los bancos entre sí, y que es sobre la que suele actuar la Fed. La tasa de los fondos federales estaba ayer en el 3,75% y subió hasta el 4,25%. El presidente norteamericano, Bill Clinton, aseguró ayer que una nueva subida de los tipos no perjudicará el crecimiento de EEUU.

Los principales bancos comerciales estadounidenses también trasladaron automáticamente la subida a sus tipos de interés preferenciales, que situaron en el entorno del 7,25%. Wall Street reaccionó con un alza en su índice Dow Jones de 49,11 puntos a esta decisión, al interpretarla como una medida clara contra la inflación que pondrá fin a la incertidumbre.Esta subida de tipos, en torno a la que se mantuvo una fuerte expectación, pretende serenar el convulsionado mercado de valores estadounidense y fortalecer el dólar, que en las últimas semanas se ha depreciado fuertemente frente al yen y el marco.

"Claramente hay espacio para una subida de los tipos de interés a corto plazo sin aminorar nuestro crecimiento económico", declaró el presidente Clinton en el momento en el que la Reserva Federal (Fed) estudiaba un aumento de los tipos de interés, que, por primera vez, afectó a los intereses de los préstamos que la Fed hace a los bancos, la llamada tasa de descuento, que se mantenía invariable en el 3% desde mediados de 1992.

Las declaraciones de Bill Clinton permitían considerar como inminente la medida. El presidente dijo que Estados Unidos presenta unos síntomas de "alto crecimiento, fuerte creación de empleo, baja inflación y reducción de déficit" que garantizan un buen comportamiento económico a lo largo de todo 1994, a pesar de los movimientos previsto en los tipos de interés.

Cuestión de credibilidad

Aunque los últimos datos sobre incrementos de precios marcan una inflación nacional del 2,3%, la Reserva Federal insiste en que es mejor tomar medidas antiinflacionarias en este momento que esperar a que se produzca un previsible sobrecalentamiento de la economía y se ponga en peligro la credibilidad de su política.Desde febrero se han producido tres subidas en los tipos de los fondos federales en anticipación a un rebrote de la inflación que luego no se ha producido, situación que ha sumido en confusión a los mercados financieros internacionales. Hasta ahora, las autoridades monetarias norteamericanas se han movido muy prudentemente en su política monetaria. Nunca han subido los tipos de los fondos más de un cuarto de punto en ninguna de las tres ocasiones anteriores.

La inestabilidad que han vivido las bolsas y los mercados de deuda y de cambio internacionales desde desde que la política monetaria estadounidense cambió de tercio el pasado mes de febrero ha perjudicado gravemente a la cotización del dólar, que en las últimas semanas llegó a necesitar la intervención coordinada de los bancos centrales de Estados Unidos y de otros 15 países europeos y asiáticos para evitar su hundimiento frente al yen japonés y al marco alemán.

El aumento de los tipos de interés en Estado Unidos y la bajada de los mismos que se está produciendo en Europa, liderada por Alemania, contribuye a frenar la caída de la moneda estadounidense. De hecho, en el mercado se piensa que la inesperada bajada de 0,50 puntos de los tipos en Alemania iba destinada en gran parte a frenar el retroceso del dólar.

Pese a la tranquilidad que la Casa Blanca trató de mostrar ante la nueva subida de los tipos de interés, existe la impresión entre los miembros del equipo económico del Gobierno de que tanto la Reserva Federal como Wall Street están actuando histéricamente contra la inflación, sin que haya señales claras que justifiquen ese comportamiento.

Lo más preocupante de la situación, desde el punto de vista de la Administración, es ignorar por qué todos los indicadores positivos de los últimos meses no consiguen convencer a los mercados del estado saludable de la economía norteamericana. Si estas nuevas subidas de los tipos de interés, que afectarán directamente al consumidor en lo que respecta a la compra de nuevas viviendas, no producen un daño serio en el balance de 1994, varios economistas anticipan que sí tendrán impacto en el crecimiento de 1995, que podría quedarse marcadamente por debajo del 3,8% previsto.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_