Serra acusa a Aznar de ser "indigno" y una "amenaza" para la economía
A 12 días del inicio de la campaña electoral, el PSOE y el PP desplegaron ayer su artillería pesada. Narcís Serra, el blanco más inmediato de la derecha, se revolvió contra José María Aznar y le acusó de ser "índigno" de gobernar España. A la misma ora que Aznar proclamaba en Sevilla que "la democracia necesita al PP" para conseguir "confianza y seguridad", Serra decía en Barcelona lo contrario. Según el vicepresidente del Gobierno, el líder del PP, que quiere llegar al poder "a espaldas de las urnas constituye "una amenaza" para la recuperación de la economía.
La Bolsa y los empresarios temen, según Serra, que el presidente del PP tire por la borda la recuperación económica. Los mensajes "sectarios, desestabilizadores y desmoralizadores" que Aznar se empeña en lanzar a la sociedad le convierten en "un peligro y una amenaza", advirtió el vicepresidente del Gobierno en la presentación de los candidatos del PSC al Parlamento Europeo. El acto derivó en un ataque frontal a los líderes populares, que el miércoles someterán a Serra en el Parlamento a siete preguntas sobre su responsabilidad en la fuga del ex director de la Guardia Civil Luis Roldán.Los insultos se cruzaron. Al mismo tiempo, Aznar arengaba a unas 2.000 personas en el polideportivo de Morón de la Frontera (Sevilla) y les anunciaba que tanto España como la democracia tendrán "lo que necesitan: al PP en el Gobierno". "Todo el mundo sabe quienes son los que han impulsado la corrupción y el paro en España. Es absurdo prolongar esta agonía. Construyamos juntos el futuro de ilusión y de esperanza", afirmó.
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