Arsenio: "Estaba escrito"

Arsenio Iglesias agotó sus lágrimas antes de llegar al estadio. El entrenador gallego confesé que había llorado al mediodía en el hotel donde estaba concentrado el equipo, cuando se disponía a arengar a su! fútbolistas. "He pasado muy mal día" explicó al final del encuentro, "pero ahora estoy muy entero. Los que lo están pasando mal en estos momentos son los jugadores".Sin embargo, en la conferencia celebrada al término del partido Arsenio tuvo que contenerse otra vez para evitar las lágrimas. Fue un momento muy emotivo para él porque comentó que no podía responder a ninguna pregunta y los informadores le dedicaron un prolongado aplauso.

Con 63 años a cuestas, más de 40 de ellos dedicados al fútbol, Arsenio tuvo ayer la que probablemente fue su última oportunidad de ganar una Liga. Y él mismo lo admitió abiertamente: "Era una oportunidad que tienes una vez en la vida, una ocasión histórica y no lo hemos conseguido. Es triste y duro. Lo siento sobre todo por esa gente de la calle, que yo me encontraba los lunes, los martes, todos los días. Esos niños y esos viejos que tanta ilusión tenían". "No es la primera vez que me pasa algo así", agregó con resignación, "son las reglas del juego. A pesar de todo tenemos que estar contentos porque nos ha estado persiguiendo un gran equipo como el Barcelona, que en muchos momentos intentó desestabilizarnos y ponernos nerviosos".

Arsenio interpretó lo sucedido como la consecuencia de un destino fatal. "Esto estaba así escrito y hay que aceptarlo". Apenas pudo extenderse el técnico gallego en el análisis del partido: "Hemos corrido pero no hemos jugado bien. He visto al equipo nervioso. No tuvimos buen sentido. ni buen tono en el juego".

El entrenador deportivista ya no pudo seguir. Antes de que le aflorasen las lágrimas se levantó con expresión melancólica, pidió las disculpas a los periodistas y se despidió: "A partir de ahora, que Dios reparta suerte".

Su colega del Valencia, Guus Hiddink, se sintió obligado a pedir disculpas: "Me doy cuenta de que han recibido un gran golpe. Era lo más honrado, nuestra obligación como profesionales. Hay que entender que el deporte es así y que nosotros nos hemos comportado como deportistas".