Proliferan en París los diarios basados en inversiones muy reducidas
París tendrá un nuevo periódico a partir del lunes. Se trata de Paris 24:00, un matutino de pequeño tamaño y en color, centrado en cuestiones locales aunque sin descuidar la información general. Paris 24:00 aparece sólo cuatro meses después de Infomatin, diario al que imita tanto en el aspecto como en el precio -sólo tres francos, unas 70 pesetas-, y se une a un concurridísimo mercado con muchos títulos y poca solidez empresarial.Paris 24:00 es propiedad de Michel Sendra, un empresario de servicios telefónicos (contactos y líneas eróticas, principalmente) que ha invertido 10 millones de francos (unos 240 millones de pesetas) en el proyecto. Se trata de un capital mínimo, y el propio Sendra es consciente de que el dinero durará sólo dos o tres meses. El objetivo es hacerse un hueco en el mercado durante ese tiempo y esperar la llegada de nuevos inversores, Con sólo 20 redactores y una producción completamente informatizada, Paris 24:00 debería ser rentable en cuanto superara el listón de los 40.000 ejemplares.
La fragilidad empresarial es una característica casi general en la prensa francesa. El diario Infomatin, lanzado el 10 de enero y que vende 90.000 ejemplares, estaba descapitalizado a las seis semanas de existencia. El empresario André Rousselet, recién apartado de la presidencia de Canal Plus Francia, se hizo cargo de la empresa a finales de marzo, con una inversión cercana a los 400 millones de pesetas.
No sólo los nuevos títulos viven precariamente. Diarios tan prestigiosos e implantados como Le Monde -progresista, propiedad de pequeños inversores y de las sociedades de empleados- o Le Figaro -conservador, controlado por la familia Hersant- arrastran pérdidas y se sostienen en empresas de escaso desarrollo.
En estos momentos, compiten por el mercado parisino diarios nacionales como Libération, Le Monde, Le Figaro, Le Quotidien e Infomatin, más los locales Le Parisien, France-Soir y diversos medios especializados en sátira, economía, cultura o espectáculos.
