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Una 'sex shop' vendía vídeos 'porno' en los que actúan menores

Una inspección periódica de la Policía Municipal dio el viernes con un gran negocio pornográfico en una modesta sex shop situada en el centro de Madrid: el pirateo de centenares de cintas de vídeo con escenas de sexo duro, en algunas de las cuales aparecen actuando menores de edad. La tienda, situada en la calle de Pelayo, 7, y llamada Happy-Sex, guardaba en su interior 733 vídeos de contenido pornográfico copiados ilegalmente, y que se vendían a precios que oscilan entre 9.000 y 13.000 pesetas, informó la Policía Municipal.Menores desnudos, de ambos sexos, bañándose, aparecen en al menos tres cintas de las intervenidas (no se han revisado todas). Agentes del llamado grupo antipirateo del Cuerpo Nacional de Policía examinaban ayer el contenido de los 733 vídeos. Francisco G. O., propietario de la tienda de material pornográfico, fue detenido y prestó declaración en la comisaría de Centro. Los delitos en los que puede haber incurrido son el de estafa y atentado contra la propiedad industrial e intelectual. Hoy pasará a disposición judicial.

Los agentes del grupo de Seguridad número 1 de la Policía Local habían entrado en el establecimiento, a las ocho y media de la tarde del jueves, para comprobar si había obtenido las correspondientes licencias de apertura y actividades. Los agentes, en esta inspección de oficio, vieron entre el material de la tienda las cintas, y sospecharon que se trataba de material ilegal porque las carátulas en las que figura el cartel comercial de las películas no eran originales, sino fotocopias en color.

El dueño de la tienda confesó posteriormente que él mismo se encargaba de copiar en cintas vírgenes las películas originales, también a la venta en el establecimiento. De hecho, en la tienda fueron intervenidas las carátulas originales de las películas, que luego fotocopiaba el propietario de la sex shop, guardadas en una carpeta.

Otra carpeta contenía pegatinas, originales, de las firmas distribuidoras de películas. Las productoras de las cintas no están radicadas en España.

También fueron incautados cuatro magnetoscopios y un televisor, supuestamente utilizados para reproducirlas.

Los agentes que han podido ver el contenido de las cintas pudieron comprobar que algunas tenían una calidad de imagen muy mala, lo que hace sospechar que se trata de grabaciones caseras, hechas en domicilios particulares. El establecimiento no ha sido precintado, según informaron fuentes policiales. Encargados de locales comerciales cercanos señalaron ayer que no habían notado nada anormal en la actividad de la tienda, y que tampoco habían observado la entrada de menores en ella. Happy-Sex lleva pocos meses abierta, si bien carece de las necesarias licencias de apertura y actividades. El Ayuntamiento ha abierto un expediente por este motivo que puede llevar al cierre de la tienda.

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