Siete personas pierden la vida en cuatro accidentes de aviación en apenas cinco horas
Siete personas murieron ayer en cuatro accidentes aéreos que se registraron en apenas cinco horas. Los fallecidos son cuatro ciudadanos alemanes, dos portugueses yun español. El siniestro más grave ocurrió en la localidad granadina de Albolote, donde perecieron los cuatro ocupantes de una avioneta. En Roses (Gerona), durante unas maniobras de la OTAN, un avión militar portugués se estrelló y un Harrier español cayó al mar. Los dos militares lusos perdieron la vida, mientras que el piloto español resultó ileso. En Manresa (Barcelona) murió el tripulante de un ultraligero.
El Harrier Alfa de la Armada española y el A-7 Corsair del Ejército del Aire portugués se estrellaron ayer mientras participaban en las maniobras Dynamic Impact-94 de la OTAN, que se desarrollan desde el pasado día 4 en el Mediterráneo Occidental. 240 aviones y 80 buques toman parte en las maniobras, que finalizarán el próximo miércoles día 18.El Harrier cayó al mar a las 7.40 horas a unos 10 kilómetros al sur de la isla de Cabrera, en la Comunidad Balear, y su piloto resultó ileso. Por el contrario, los dos tripulantes del Corsair portugués, el comandante José Antonio Ramos Leitao y el sargento Fernando Suárez Nunes, fallecieron al precipitarse su avión contra el suelo a las 10.25 horas junto a la playa de Almadrava, en la localidad gerundense de Roses.
Los bomberos de Gerona indicaron que el aparato pudo estallar en el aire. Sin embargo, fuentes de Defensa atribuyeron el siniestro de la aeronave a las. "malas condiciones meteorológicas".
Incendio forestal
Los restos del avión portugués quedaron esparcidos en un radio de un kilómetro, y provocaron un pequeño incendio forestal. En el momento del accidente, el avión simulaba un ataque contra el suelo, pero no llevaba armamento, según fuentes de la OTAN.
Respecto al Harrier, fuentes, de Defensa indicaron que sufrió un incendio en la turbina, lo que obligó a eyectarse al piloto, Federico García Castro. Tras detectar los primeros problemas, el piloto intentó aterrizar en el portaaviones Príncipe de Asturias, a cuya dotación pertenece. Ante el riesgo de que se estrellase contra el buque el aterrizaje fue denegado, y se ordenó al caza que se dirigiera al aeropuerto de Son Sant Joan (Mallorca). Antes de alcanzar la costa, el avión cayó al mar y el, piloto, que saltó en paracaídas, fue rescatado por un helicóptero AB-212 del portaaviones.
El accidente con mayor, número de víctimas se produjo al estrellarse una avioneta modelo Pipper-44 que había partido desde Málaga con destino a Ibiza, informa Alejandro V. García. Sus cuatro ocupantes murieron al precipitarse el aparato contra un montículo situado en Albolote (Granada) sobre las 12.30 de ayer.
La avioneta perdió altura progresivamente por causas desconocidas hasta que se produjo el impacto, a unos 50 metros de la carretera N-323. Los cuatro fallecidos son de nacionalidad alemana: Klaus Gallmeistre, de 54 años; Rogmann Kurtotto, de 54; Toske Norbert Heine, de 44; y kogmann Werner Friederich, de 47. El tercero de ellos llevaba un carnet de una asociación internacional de policías. El fuselaje de la avioneta quedó reducido a un amasijo metálico en el que quedaron atrapados los cuerpos de dos de los viajeros. Los bomberos de Granada tuvieron que separar los hierros con sopletes hasta lograr liberar los dos cadáveres.
La séptima víctima mortal de esta trágica jornada fue Juan Buzón Portal de 45 años, vecino de Molins de Rei (Barcelona), que murió ayer cuando el ultraligero que pilotaba se estrelló por causas desconocidas cerca de Moià (Barcelona). El accidente ocurrió a las nueve de la mañana, diez minutos después de que despegara del aeródromo del Prat de Moià, informa Narcís Clotet.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.