La apoteosis pasa por la creatividad de Fran
Que el Deportivo viva la apoteosis o la agonía depende en gran parte de Fran, porque él equipo no tiene más asistente que él. Si es capaz de meter balones en el área, la victoria está asegurada; de lo contrario, el empate es el mal menor.Bebeto puede sustituir a Fran, y de hecho lo hace, a la hora de diseñar las jugadas allí donde no hay tiempo para pensar. Pero entonces tiene que salir fuera del área y pierde capacidad rematadora. No es ésa una buena opción para el Deportivo, pero tampoco tiene otra. Manjarín sólo lleva cuatro asistencias, Claudio tres y no juega, Donato, Pedro Riesco y Alfredo dos, el resto una.
Todos los caminos del gol pasan, pues, por Fran. Sus pases resultaron decisivos en cuatro de las cinco victorias consecutivas del equipo, que precedieron a los empates con Lleida y Rayo: 4-1 al Athlétic, 5-2 en Oviedo, 2-1 ante el Atlético y 2-0 con el Tenerife; el otro triunfo fue en Santander, de penalti. Después decayó su juego, estrechamente marcado por los rivales, y comenzaron las penalidades para conseguir el gol.
Al equipo aún le quedaría confiar en un recurso, el que le salvó en Logroño. Bebeto, Donato y López Rekarte suman seis goles de faltas y el Deportivo ha conseguido, además, marcar tres tantos a remates de saques de esquina. La eficacia que obtiene en las jugadas a balón parado es, por tanto, elevada.
Enfrente, el Valencia, un conjunto de gran presencia ante el gol. Nunca se sabe por dónde puede llevar el peligro, pues tiene hombres en todas las líneas (Quique Flores, Mijatovic y Fernando) capaces de armar una jugada ofensiva.
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